L’ETNO acoge nuevamente Vidas minadas, la impactante obra fotográfica de Gervasio Sánchez sobre las víctimas de minas antipersona.

L’ETNO presenta una vez más la obra del prestigioso fotoperiodista Gervasio Sánchez, ganador del Premio Nacional de Fotografía. Esta exposición, Vidas minadas, revela la trágica realidad de miles de personas afectadas por explosiones de minas antipersona en todo el mundo.

Desde su inicio en 1995, el proyecto Vidas minadas ha documentado historias de quienes enfrentan la lucha diaria por la supervivencia y la dignidad tras las secuelas de las minas. Esta edición, Vidas minadas. 25 años, regresa a L’ETNO para continuar visibilizando la vida de siete personas provenientes de países como Angola, Mozambique, Camboya, Afganistán, Irak, El Salvador, Nicaragua y Bosnia-Herzegovina. La muestra expone 85 fotografías que narran sus historias de dolor y fortaleza.

Para Gervasio Sánchez, volver a exponer en L’ETNO es un momento emotivo, recordando que en 1998 presentó allí su primera edición del proyecto. «Fue en este museo donde sentí un calor especial, y cada vez que pienso en una gran exposición en Valencia, vuelvo aquí». Tras cuatro décadas documentando conflictos armados, el fotoperiodista confiesa que sigue fiel a su propósito, aunque con una amarga reflexión: “Me especialicé en conflictos creyendo que podía mejorar el mundo, pero la guerra sigue siendo una constante”.

Cada retrato de la muestra es un grito contra la injusticia, como el de Sofía, una niña mozambiqueña sin piernas debido a una mina, o Adis, de Sarajevo, quien casi pierde la vida mientras jugaba al fútbol. “Estas historias son mi anclaje moral y ético para seguir creyendo en el periodismo”, concluye Sánchez.

Por su parte, el director de L’ETNO, Joan Seguí, asegura que Vidas minadas es un proyecto esencial para el museo, parte de su trayectoria desde 1998, y señala la importancia de recordar las devastadoras consecuencias de la guerra.