Ana Guillén. Foto: Diego Obiol.

Nombre: Ana Guillén Pascual. Edad: 38 años. Lugar de nacimiento: València. Lugar de residencia: València. ¿Cómo definirías en una frase tu actividad creativa? Tropezar con realidades efímeras ya construidas.

Las fotografías de Ana Guillén enfocan donde nadie mira, devolviéndonos otra realidad cotidiana, más sugerente y más interesante, de la que es capaz de captar nuestros ojos. Sus instantáneas tienen algo de imán y de invitación a participar en la narración de las historias que nos presenta, aunque ellas ya configuran un relato altamente atractivo por sí mismas.

¿Cómo y cuándo surge tu interés por la fotografía?

Siempre me ha interesado la estética de las cosas, de aquello que me atrae y observo cotidianamente. De forma natural, la fotografía se ha convertido en una herramienta ideal para captar esos momentos atemporales, para mostrar, comunicar y jugar con quien las observa. Es muy divertida y estimulante esa conexión que se produce con el espectador a través de la mirada.

A nivel expresivo y creativo, ¿qué crees que permite y aporta la fotografía que no consiguen otras disciplinas? ¿Y a ti personalmente?

La fotografía permite la inmediatez, algo fundamental en mi trabajo. Mi faceta creativa se limita a tropezar con realidades efímeras ya construidas.

Tus fotografías reflejan una mirada propia, algo tan importante (o más) que la técnica. ¿Qué importancia le das a cada aspecto?

Lo primero es básico, es la esencia de lo que hago. Si por algo creo que se caracterizan mis fotos es porque son un reflejo muy particular de mi forma de ver lo que me envuelve.  La técnica, es complementaria a la mirada (a lo conceptual), el resultado final responde a un equilibrio entre ambos aspectos. Creo que es importante asimilar la técnica hasta llegar a un punto en que podamos olvidarnos de ella, e incluso transgredirla. Para mi trabajo me interesa cuando suma y no resta, siempre y cuando no me condicione en exceso. Y es que para retratar me valgo o bien de una cámara sencilla o, fundamentalmente, del móvil, porque son herramientas que puedo llevar siempre encima, permitiéndome captar lo que veo, lo que me encuentro en cualquier momento. Esto, obviamente, tiene sus limitaciones técnicas, y es que mi fotografía es creativa, no profesional. Dada mi forma de trabajar, si me lo planteara de otra forma creo que perdería naturalidad.

En tus instantáneas retratas espacios o situaciones en las que es habitual la interacción de humanos (una procesión, puestos de churros), pero sin embargo no les das protagonismo alguno visual. ¿Por qué?

Es cierto. Su ausencia me resulta más sugerente, el ser humano no aparece físicamente pero queda su rastro. Me atrae esos momentos, a veces absurdos y/o cómicos del comportamiento humano.

Ana Guillén. Foto: Diego Obiol.

Hay una querencia en tu trabajo por fotografiar escenas o situaciones llamémoslas cotidianas, pero siempre fijando el objetivo en aquello en lo que el ojo no suele detenerse. ¿Qué encuentras de estimulante en esa cara b y en esa otra visión que ofreces?

Básicamente, el juego. Me divierte mostrar ese otro lado oculto o que suele pasar desapercibido y provocar con ello reacciones. Quizá porque no me gustan las cosas demasiado obvias ni solemnes.

En esa línea que hablábamos de retratar lo que puede pasar desapercibido a primera vista, tienes un proyecto titulado Cabanyal Portes Tancades, que además tiene una carga crítica implícita. ¿Qué nos puedes contar de él?

Primero que se trata de un proyecto que está en proceso. En un principio tenía un interés más estético que crítico. Me fascinaban algunas puertas y ventanas tapiadas con ladrillo, madera u hormigón por su carácter pictórico y matérico, por sus colores y texturas… Pero en los muchos paseos por El Cabanyal (barrio en el que vivo) me di cuenta de que estas puertas y ventanas cerradas se multiplicaban de una forma tan exageradamente salvaje y de que esto, obviamente, respondía a una realidad social y política que superaba lo puramente estético. El proyecto no podía limitarse a un trabajo meramente formal y así, casi involuntariamente, fue adquiriendo un carácter crítico y más sistemático, casi de inventariado.

¿Qué secuencia sigue tu proceso creativo a la hora de hacer una fotografía o empezar una nueva serie?

Se trata de un proceso en el que el azar juega un papel importante. Voy siempre con la cámara preparada y los cinco sentidos atentos a todo aquello que acontece y aparece ante mis ojos. Nada de lo captado es permanente, ni las sillas de procesión, ni las churrerías, ni las puertas que un día serán rehabilitadas o demolidas. Tomo infinidad de fotografías que después selecciono y clasifico. Y así, poco a poco voy dotando de significado a este material gráfico.

¿Reconoces influencias en tus obras que no son expresamente del mundo de la fotografía (música, cine, libros, series, arquitectura,…)?

No sé si reconozco influencias explícitas de estas disciplinas en mi obra pero haberlas haylas. Imposible escaparme de ellas habiendo estudiado Historia del Arte y, posteriormente, Conservación y Restauración (profesión a la que me dedico) y siendo mis padres ambos profesores de BB.AA. En cualquier caso, de reconocer alguna influencia siempre va a ser a posteriori. Se trata más de un discurso poético adaptado a la obra finalizada que de un leitmotiv que impulse mi trabajo. Seguramente es la primera vez que pienso sobre ello gracias a esta pregunta.

¿Y de la fotografía?

Te vuelvo a decir lo mismo, no tengo influencia consciente. Visto después puedo encontrarlo pero no es algo buscado. Lo que no quita que tenga mis favoritos en fotografía, cine, pintura, ilustración…

¿Qué redes sociales utilizas? ¿Qué importancia crees que tienen desde el punto de vista profesional?

¡Uy, las redes sociales! Es innegable que son herramientas fundamentales para la exhibición y la promoción de la práctica artística. Yo aún estoy un poco pez en el tema, voy descubriendo el camino sobre la marcha, todavía ando trasteando. Behance lo veo óptimo como portafolio, es más profesional; Instagram y Facebook son más dinámicos.

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Cabanyal Portes Tancades, proyecto aún en ejecución. Ando estudiando y diseñando las posibilidades del formato en el que poder mostrarlo.

Moros i cristians, Oliva. © Ana Guillén.

Moros i cristians, Oliva. © Ana Guillén.

Churros, València. © Ana Guillén.

Churros, València. © Ana Guillén.

Churros, València. © Ana Guillén.

Semana Santa Marinera, El Cabanyal. © Ana Guillén.

Semana Santa Marinera, El Cabanyal. © Ana Guillén.

Cabanyal Portes Tancades. © Ana Guillén.

Cabanyal Portes Tancades. © Ana Guillén.

Cabanyal Portes Tancades. © Ana Guillén.

Cabanyal Portes Tancades. © Ana Guillén.

Cabanyal Portes Tancades. © Ana Guillén.