Antonio Madrid Souto. Foto: Assad Kassab.
¿Qué?
Cuando empezó el @phonomatonexpress no tenía claro hacia dónde se dirigía. Sí conocía sus orígenes. Ya llevaba años colaborando con distintas revistas y webzines reseñando discos, haciendo entrevistas, fotografiando conciertos y redactando crónicas de los mismos. Fueron años muy locos y muy gratificantes en los que compartí la adrenalina que provoca el escenario con muchas bandas y solistas. Llegó un momento en el que decidí replantearme mi aproximación a la escena musical contemporánea local. Buscaba huir de la épica del escenario, del fulgor de los focos, de los amaneramientos escénicos que implica la liturgia del rock sobre el escenario. Me replantee desde cero mi aportación a la historia gráfica del pop-rock del que era testigo todos los fines de semana desde hacía varias décadas. Llegué a la conclusión de que, no como creador de contenidos, sino como espectador, echaba de menos otro tipo de mirada. Una mezcla entre este anhelo y el azar, me llevó a retratar a todos esos personajes que se cruzaban conmigo en ese ritual que es la música en directo. Cantantes, músicos, gente de los medios, promotores, dueños de salas, técnicos de sonido y, sí, público, toda esa gente que se deja su dinero en una entrada por pura pasión y sin los que nada de esto tendría sentido. A fecha de hoy, eso es el @phonomatonexpress, un catálogo de apasionados por la música que no distingue ni géneros ni trayectorias, ni proyección ni influencia, ni cuestiona el rol que juega cada retratado en esta feria que es la música popular contemporánea. Todo el mundo tiene cabida, porque todo el mundo en su medida es importante para que the show go on.
¿Quién?
Detrás estoy yo, Antonio Madrid Souto. En un primer momento, concebí el @phonomatonexpress como un proyecto colaborativo, abierto a la participación de más gente. Las circunstancias y la maduración de la idea, me llevaron a seguir realizando mi trabajo de forma personal. Se echa de menos el entusiasmo de compartir el trabajo con más gente, pero a la vez te permite un mayor control de la idea que se traduce en unidad de estilo e identidad propia. La primera decisión y, a la vez la más definitoria del enfoque, fue el uso exclusivo del móvil para la realización de los retratos. Frente a la capacidad técnica que ofrece la cámara, este tenía las ventajas de su portabilidad (siempre llevamos el móvil encima), la rapidez que permite y su facilidad de uso. No menos importante es la capacidad de romper el muro que se establece entre fotógrafo y retratado cuando el primero se oculta tras el objetivo, algo que quería evitar a toda costa. Acostumbrados a la cotidianeidad de los teléfonos móviles, el resultado es mucho más espontáneo, promediando entre la fingida premeditación de la pose y la actitud rígida del que se siente retratado. Por ello, aunque el medio natural del @phonomatonexpress es el espacio virtual y el del revelado fotográfico, conceptualmente pretende distanciarse mucho de la técnica fotográfica. Los retratos están hechos con pocos disparos, sin filtros, sin retoques, sin edición posterior, a lo sumo algún recorte para encuadrar mejor la escena. Todo lo que se pierde en técnica fotográfica, entiendo que se traduce en espontaneidad, naturalidad y originalidad. Ese es el propósito. Lo que intento cada vez que disparo.
¿Lo próximo?
El espacio natural del @phonomatonexpress son las redes. No hay más pretensión: mis perfiles de facebook e instagram. Eso no significa que no haya sucumbido a la tentación del revelado y exposición pública. En marzo del año pasado, justo una semana antes de que nos confinasen, inauguré la primera exposición en Biplaza (Russafa), un local que reunía las condiciones perfectas para la exhibición del proyecto: espacio perfecto, reputación musical impecable y una gerencia de lujo; los hermanos Plaza, Juancho y Paco. En estos momentos estoy preparando la segunda muestra que se inaugurará el próximo día 3 de junio y que permanecerá abierta hasta septiembre. 78 nuevos retratos que tienen tras de sí setenta y ocho historias personales; de confidencias, de participación de ilusiones, de confesiones de desilusiones, de muchos pequeños detalles que escriben día a día la historia de la música popular contemporánea que se hace en València. Sin duda ese es el mayor regalo personal que me aporta el @phonomatonexpress.
