Autorretrato de Anne Marie Éluard.

A Laura Soriano seguramente la conocéis de Uke o por su tienda Sebastian Melmoth. Pero si hablamos hoy con ella es por sus fotografías. Las que realiza y firma como Anne Marie Éluard. Dice en su patreon que busca constantemente la belleza. Y en ese camino, el cuerpo humano desnudo, el erotismo, la puesta en escena, la ambientación, los objetos, las historias que se cuentan, se insinuan e imaginan, son sus mejores aliados.

¿Quién es Anne Marie Éluard? ¿Por qué ese nombre?

Anne Marie Éluard es un personaje ficticio que creé hace unos años para desarrollar este proyecto artístico. La intención no fue en ningún momento esconderse bajo ese nombre sino simplemente crear una fantasía más y jugar con ese desdoblamiento de personalidades que me parece tan interesante.
Anne Marie no pertenece a esta época, probablemente nació en 1890, y jugando con el nombre de algunos de mis referentes, la filósofa Annemarie Schwarzenbach y la artista Nusch Éluard, surgió su nombre.

Ser en muchos casos protagonista de tus propias fotos, ¿tiene algo terapéutico, al margen de lo artístico?

Absolutamente sí. El proceso de autoretratarse es algo muy intimo, es como enfrentarte a ti misma, a tus miedos, a tus vulnerabilidades, te fotografías por fuera pero te observas por dentro. Las inseguridades se van apaciguando y te sientes más libre, más ligera. Es algo catártico podría decir.

¿Cómo decides las fotografíasque vas a realizar? ¿Partes de una idea? ¿Buscas perfiles concretos de gente para las fotos o en función de las opciones que tienes decides lo que retratas? ¿Y el espacio?

Cuando empecé el proyecto no vivía en la casa en la que estoy ahora. Vivía en una casa antigua, de techos muy altos, muy pocos objetos y paredes blancas. En un principio pensaba que solo quería utilizar el blanco y negro, supongo que porque así eran todos mis referentes, y las tomas eran muy sencillas. Mi cuerpo, en planos no muy largos y poca luz. Pero como el destino siempre es impredecible, me tuve que mudar. Fuera de la ciudad, a la casa donde vivió mi abuela, en medio de la huerta, llena de luz y llena de objetos. Y cuento todo esto porque la mayor parte de mis fotografías las hago en mi casa, así que de repente todo cambió. Y lo que en un primer momento pareció un inconveniente luego se transformo en una preciosa fuente de inspiración.

Dejé bastante de lado mi cámara digital y pasé a utilizar una cámara analógica de medio formato. Empecé a crear escenarios utilizando los objetos antiguos que encontraba por mi casa recreando en parte esos ambientes de tiempos pasados que tanto me inspiran. Creo el espacio y luego mi cuerpo se funde en ese escenario. A veces me inspira un color, un tejido que quiero usar, un poema, un sentimiento… y todo eso se va transformando en algo inesperado una vez empieza la sesión.

Lo mismo hago cuando trabajo con otras “modelos”. Lo entrecomillo porque en ningún momento busco modelos, fotografío a gente que me inspira. Igual que me gusta rodearme de gente que me inspira intelectualmente también es esa misma gente la que me gusta tener delante de mi cámara.
No es fácil encontrar a gente a quien fotografiar. Por un lado porque la gente tiene muchos prejuicios con el mostrarse desnudo y por otro porque a mi tampoco me sirve cualquier persona que quiera desnudarse y posar, busco algo mucho más allá de eso. La mayoría de gente a la que le he hecho fotos no viven en València. Algunos eran extranjeros que he conocido casualmente en mi tienda y otros gente con la que me he cruzado por internet y me ha inspirado y les he invitado a mi casa. Ha venido gente de Los Ángeles, de Holanda, de Francia…

Foto: Anne Marie Éluard.

Son fotografías, pero da la sensación que la fotografía es (siendo importante) sobre todo el soporte, que hay una puesta en escena detrás, una historia que contar o insinuar, casi una coreografía,… ¿sería más correcto hablar de arte en general?

Creo que la fotografía se ha convertido en el medio que he encontrado como forma de expresión. Siempre me ha interesado el arte, la literatura, pero no de una forma académica sino como una forma de vida. Me encanta leer, aprender, y creo que todas esas cosas que se han ido acumulando en mi cabeza a lo largo de los años las estoy plasmando ahora en mis fotografías. De todas formas pienso que el arte es algo que se muestra desde las acciones más cotidianas, cómo te vistes, cómo te mueves, cómo colocas los objetos en la mesa cuando vas a comer… a las acciones más puramente artísticas como puede ser la fotografía que es ahora mismo donde me siente más cómoda. Pero como te digo, creo que es algo que está contigo las 24horas.

El erotismo está muy presente en las fotografías, y aunque sea de manera intencionada, parece que también hay algo de querer normalizar el desnudo, el cuerpo humano en definitiva, ¿es así o exclusivamente hay una intenciónn erótica?

Es exactamente así. El erotismo está presente en las fotos, eso es algo que no se puede negar y tampoco pasa nada. Los cuerpos aparecen desnudos, en posiciones bellas, en un entorno casi de ensueño que nos invita a ello pero eso es solo una consecuencia.

Cuando invito a alguien a hacerle fotos y me pregunta qué necesito para la sesión o que debe llevar, les respondo, “nada, sólo a ti”. Sé que eso da un poco más de respeto en un principio pero eso es lo que me interesa. Quiero fotografiar a la gente desnuda para poder acercarme un poquito más a su interior, desprovista de cualquier abalorio externo que nos despiste, tanto a mí o al espectador. Creando imágenes que no pertenecen a ninguna época y pertenecen a todas.

Sigo sorprendiéndome cada día del miedo y los prejuicios que la gente tiene con el desnudo, y eso sinceramente hace que a mí cada vez me importe menos y siga en mi empeño de mostrar el cuerpo de la forma más natural. Sabía que a mucha gente le puede parecer demasiado atrevido este tipo de fotografía, pero me sorprendió más la actitud de mucha gente que me rodea que considero más avanzados y que sin embargo ellos nunca se mostrarían así. Algunos me dicen que no pueden hacerse ese tipo de fotos porque tienen una marca de diseño, porque son actores, porque trabajan de que sé yo y no les pueden ver así. Y yo me sigo preguntando dónde está el problema, porque es obvio que estas personas piensan que salir desnudos es algo incorrecto y les puede perjudicar en sus carreras. Nacemos desnudos, y creo que no hay nada más puro que eso.

¿Color o blanco y negro? ¿Qué te interesa de ambas opciones?

Como te decía antes, en un principio solo me interesé por el blanco y negro. Pensaba que era lo único que quería porque de ahí venían mis referentes. Pero me he enamorado del color absolutamente. Me gusta el blanco y negro porque es muy fácil jugar con el él, no importa tanto el background que haya en la escena sino más bien captar las texturas que hay ahí. En cambio el color te pone la mente completamente del revés, importan más los detalles que hay en la escena, cómo los combinas. Todo es más brillante y vibrante. Normalmente cuando hago una sesión me gusta utilizar ambos, color y blanco y negro. Es fascinante cómo tu visión cambia totalmente en el mismo escenario.

Siendo las redes sociales un gran aliado a la hora de difundir trabajos creativos, por la naturaleza de tus fotografías habrás tenido problemas en ellas. ¿Cómo vives esa relación amor / odio con ellas?

Exactamente así, amor odio. Es innegable todas las oportunidades que internet nos ha brindado. La facilidad de contactar con gente y artistas de todo el mundo desde tu casa es un lujo. Poder compartir lo que haces con otra personas a laa que de otra forma hubiera sido bastante difícil haber contactado.
Lo que no es tan positivo es el hecho de que da la sensación de que vamos hacia atrás en lugar de hacia delante. La libertad que parece que tenemos con internet es ficticia, no existe libertad de expresión y una vez más se ceba en contra de las mujeres. Yo no puedo compartir mis fotografías prácticamente en ninguna plataforma. Ni siquiera censuradas. Si hablamos de Instagram, que es la más popular ahora mismo, ya ni recuerdo la de veces que me han borrado la cuenta. Sinceramente, creo que todo esto no es más que ruido que no debe distraernos del propósito principal que es crear. Me da rabia la falta de libertad que esconde toda esta censura, pero no lo vivo como un drama personal porque mi fin no es que una red social puritana apruebe mi trabajo, sino más bien lo vivo como una drama general porque refleja el fracaso de la sociedad en la que nos hemos convertido.

Foto: Anne Marie Éluard.

Háblanos del recorrido o proyección internacional de tu trabajo.

En 2020, tuve un exposición en Tokyo en la Gallery JIB, compartiendo el espacio con obras de la artista búlgara Vanessa Lu.

Sobre esa época, también, el fotográfo francés Stéphane Coutelle contactó conmigo. Es alguien a quien yo admiraba desde hace muchos años así que te puedes imaginar mi alegría. Él, junto a su mujer Barbara Moors, acababan de crear La belle Etoile. Una editorial y galería de arte online que muestra el trabajo de distintos fotógrafos. Desde entonces trabajamos juntos. En su website se puede encontrar parte de mi trabajo y además de ello he hecho dos exposiciones en Paris con los demás artistas de La belle Etoile. Una fue en julio de 2021 y la otra en marzo de 2022, las dos en “EST galerie”.

En 2021, también tuve un Solo show en SPACE PLACE, en Rusia. Esta galería de arte contemporáneo se encuentra en Nizhny Tagil, y se dedica a mostrar el trabajo de fotógrafos de todo el mundo.

Y en 2021 también tuve otro solo show en Valencia en Espacio Modotti, acompañada de una performance que hice el día de la inauguración recreando algunos de mis escenarios en sus escaparates.

¿Cuáles serían tus referentes, fotográficos o no?

Me inspira la historia de principios de 1900. No solo la fotografía que se hacia en ese momento, sino la literatura o el arte en general. Me inspiran fotógrafos como Germaine Krull, Laure Albin Guillot, Deborah Turbeville, E. J. Bellocq, Jindřich Štyrský, Rudolf Koppitz, Ruth Bernhard, … o artistas varios como Anita Berber, Cleo de Merode, Maya Deren o Unica Zurn, por nombrar sólo unos pocos.

¿Qué proyectos de futuro tiene Anne Marie Éluard?

Por el momento seguir trabajando con La belle Étoile y si surgen más exposiciones allí feliz de volver.

Viajar todo lo que pueda para hacer fotografías en otros contextos. Ahora mismo acabo de volver de Bulgaria donde he estado trabajando con otros artistas en Sofia.

Seguir trabajando la idea de un libro que me gustaría tener listo el año que viene.

Estar abierta a todas las nuevas oportunidades que van apareciendo por el camino y, sobre todo, seguir trabajando y aprendiendo cada día.