Mireia Pérez es librera en La Batisfera, dibujante y escritora.
¿Somos lo que leemos?
La literatura dota de sentido a las cosas que vivimos. Sirve como reflejo de nuestra experiencia y multiplica sus posibilidades. No somos lo que leemos, pero leemos para ser.
Un libro de tu infancia.
Un duende a rayas, de María Puncel. Con él descubrí que no existía un pensamiento único y que las opiniones de los demás siempre vienen desde su propia experiencia en el mundo. Creo que me convirtió en una persona segura en mis particularidades y le estoy muy agradecida.
Un libro de tu adolescencia.
Mecanoscrito del segundo origen, de Manuel de Pedrolo. El tono de desesperanza radical en su contexto apocalíptico me impactó. Recuerdo que habla de temas como la solidaridad, el compromiso o el afecto en momentos límite. No he vuelto a leerlo después pero me quedo con sus sensaciones.
Un libro de tu juventud.
La vida instrucciones de uso, de George Perec. Es la novela que marca un antes y un después en mi percepción formal de la literatura. Me acercó a apreciar el estilo, a entender que hay tantas formas de narrar como personas escritoras.
Un libro actual.
Cosas vivas, de Munir Hachemi. Me dejó con una sensación muy parecida a la de cuando sales de un concierto de punk, con la cabeza zumbando, feliz de haber compartido un instante de peligro consensuado con otras personas. Es una novela que nos pone en nuestro sitio como generación porque enfrenta directamente el terror capitalista. Estoy tan pesada con este libro y este autor por muchas cosas, hasta el punto de que he conseguido que venga a Valencia a presentarlo este 25 de abril. Venid, ¡por favor!
Un libro de siempre.
Arsene Schrauwen, de Olivier Schrauwen. Para mí es el tebeo contemporáneo por excelencia porque refleja la vulnerabilidad del hombre occidental frente a la naturaleza y lo hace explotando los lenguajes del cómic de forma espectacular.
Un libro por leer.
¡La lista es interminable! Ahora mismo tengo el foco puesto en Lectura fácil, de Cristina Morales. Pero mañana será otro.
Un libro que no pudiste acabar de leer.
Tengo el privilegio y la responsabilidad de dejar cientos de libros sin terminar gracias a mi profesión. Un ejemplo muy representativo es El bosque de la noche, de Djuna Barnes. Lo he empezado varias veces, el último abandono ha sido reciente y ya estaba a punto de terminarlo. Es un libro importantísimo pero ahora mismo ¡se me hace bola tanta intensidad metafórica!
Un libro que te gustaría haber editado.
La Mort i la primavera, de Mercè Rodoreda. Lo leímos hace poco por sugerencia de Ana Campoy en el Club de lectura de La Batisfera y no puedo estarle más agradecida. Me sobrecogió por muchas cosas. Es una lectura universal, que nos habla de condiciones humanas, de la oscuridad, del abuso, de la belleza… como nunca antes había experimentado.
Un libro que te gustaría que existiera.
Una guía sobre la erótica explicada a todo el mundo. Me parece tan imprescindible que lo estoy escribiendo junto al sexólogo Bruno Martínez Santiago. Esperamos publicarlo antes de que termine el año con la editorial Melusina. El objetivo es poder trasladar a todas las personas que lo lean una explicación clara de cómo funciona el deseo erótico utilizando las herramientas de la sexología sustantiva.
Tres cosas que te gustan más que leer.
Ayudar a las personas que tengo a mi alrededor a entenderse mejor a ellas misma, algunos restaurantes y mi trabajo como librera.