Porque son cinco adictivas dosis (en formato cuento) de (maravilloso) costumbrismo fantástico perturbador, con el punto justo de humor y la necesaria pizca de inquietud.
Porque está muy bien escrito, con un estilo tan directo como el impacto que causa lo relatado. Teresa Colom maneja a la perfección los mecanismos narrativos y huye de desvíos innecesarios ni de lucimientos personales. Lo que importa son las historias.
Porque como decía una crítica de The Guardian, que se recoge en la contraportada del libro, hay Tim Burton y hay Hermanos Grimm. Sí, de acuerdo, pero añadimos que también hay Poe y hay Pere Calders.
Porque conseguir que en cinco cuentos, en los que hay cinco partos de los que nacen cinco criaturas extrañas, no exista sombra alguna de repetición solo está al alcance de personas que se toman muy en serio la literatura y la creación.
Porque es un disfrute lector a todos los niveles, en el que cada parte (las historias, los personajes, la ambientación) tiene la misma importancia y eso acaba beneficiando a un todo, del que incluso se acaba olvidando su factor de extrema ficción, sin cuestionarse en ningún momento la veracidad de los hechos que se nos presentan.
Porque los cinco relatos acaban cimentando un universo particular (una de las mejores cosas que le puede pasar a un/a escritor/a), entre lo gótico y la ternura, que la propia Colom incentiva con las apariciones fugaces de algunos personajes en otros cuentos que no son el suyo, yendo más allá del simple autoguiño, creando unas conexiones invisibles a modo de cordones umbilicales que potencian la unidad literaria del libro.
la señorita keaton y otras bestias, de Teresa Colom. La Huerta Grande Editorial. 146 páginas. Traducción de Andrés Pozo Cueto (La senyoreta Keaton i altres bèsties fue editado en catalán, en 2015, por la editorial Empúries).