Lidia Garcia. Foto: Tarantela

Lidia Garcia. Foto: Tarantela

Investigadora y divulgadora experta en copla, participa en el festival Fronteras de Valencia y nos comparte sus filias y fobias librescas

La copla es mucho más que un género musical popular en España; es un fondo emocional y narrativo que ha acompañado a varias generaciones. Lidia García, investigadora y divulgadora experta en copla y prácticas camp, participa en el festival Fronteras de Valencia para compartir su pasión y conocimiento sobre esta cultura.

Doctora en Historia del Arte por la Universidad de Murcia, Lidia desarrolló una tesis premiada que analiza la copla desde una perspectiva artística y cultural. Es autora del podcast y libro ¡Ay, campaneras! y colaboradora habitual en programas como Cine de Barrio (TVE), Mañana más (RNE) y La Ventana (Cadena SER). Su segundo libro, Tarantela sevillana, fruto de una beca en la Real Academia de España en Roma, explora nuevas conexiones culturales y artísticas.

Su trabajo combina historia, música y memoria para mostrar cómo la copla sigue viva, conectando pasado y presente. Además, Lidia se atreve a confesar sus filias y fobias librescas:

¿Somos los que leemos?
Solo en parte. Y menos mal.

Un libro de tu infancia
Un cuento sobre el circo que se titulaba Más difícil todavía. Estaba obsesionada con él.

Un libro de tu adolescencia
Cualquiera de Agatha Christie.

Un libro de tu juventud
El cuarto de atrás, de Martín Gaite.

Un libro actual
La mala costumbre, de Alana Portero.

Un libro de siempre
El obsceno pájaro de la noche, de Donoso.

Un libro por leer
El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes, de Tatiana Tibuleac.

Todavía no he leído a
Carmen Conde. Y me culpo por ello cada día.

Un libro que no pudiste acabar de leer
La verdad sobre el caso Harry Quebert, de Joël Dicker.

Un libro que te gustaría haber escrito
Garras de astracán, de Terenci Moix.

Un libro que te gustaría que existiera
Las memorias de doña Concha Piquer.

Tres cosas que te gustan más que leer
Comer, dormir y comprar libros que no sé si algún día voy a leer.