Foto: Sara Azorín

Un grupo de viviendas, ideado en los años 70, con espacios colectivos que incluían desde una escuela infantil hasta un local social, pasando por una biblioteca y un gimnasio. Con diferentes tipologías de viviendas en las que los propios futuros habitantes participaron en su planificación.

Con esta descripción, podríamos pensar que hablamos de algún residencial pensado en el norte de Europa, pero todo esto ocurrió en pleno Distrito Marítimo de València en los años 70. Grupo Residencial Malvarrosa: Vivir colectivamente es la publicación que relata cómo se gestó este particular grupo de edificios ‘fuera de lo común’, proyectados por el arquitecto Alberto Sanchis bajo un concepto revolucionario sobre los espacios comunes, lo que supuso una de las actuaciones más singulares de la época.

La publicación, concebida por Bianca Cifre y Clara Che, busca «dar a conocer la historia y el presente de este proyecto residencial, fomentar la posibilidad de crear otras alternativas arquitectónicas y de vivienda, así como enfatizar la importancia de la arquitectura y el diseño en la calidad y mejora de la sociedad», según explican sus autoras.

Todos los materiales de la investigación, que también incluyen archivos fotográficos, textos de especialistas y cinco entrevistas conversacionales, se reúnen en el volumen diseñado por Bianca Cifre, quien junto a Clara Che, propietaria de una de las casas del Grupo Residencial Malvarrosa y germen de este proyecto, son las autoras del libro. El proyecto, que ahora se publica, tuvo su origen como trabajo académico de Bianca Cifre en la EASD de València y ha sido editado por Festiu.

Clara Che y Bianca Cifre, autoras del libro

Enfoque cooperativo en tiempos de cambio

El Grupo Residencial Malvarrosa, concebido en los años 70 en Valencia por el arquitecto Alberto Sanchis Pérez, destacó por su enfoque innovador en la integración de espacios colectivos en una zona que carecía de esta tendencia. Influenciado por arquitectos como Carlo Aymonino, Aldo Rossi y Ricardo Bofill, el proyecto buscaba fusionar la comunidad y la privacidad a través de un diseño laberíntico. La colaboración de otros arquitectos y diseñadores como Jorge Stuyck, Gaspar Jaén, Miguel del Rey y Paco Bascuñán fue crucial para su desarrollo.

La iniciativa se basó en un enfoque cooperativo, donde se consultó a los futuros residentes para adaptar las viviendas a sus necesidades cambiantes. Este enfoque desafiaba el modelo de mercado predominante en viviendas para rentas bajas. Alberto Sanchis se comprometió activamente con los residentes, celebrando reuniones y encuestas para comprender y satisfacer sus necesidades.

‘Grupo Residencial Malvarrosa: Vivir colectivamente’ cuenta con una introducción de Clara Sáez, periodista y editora de Flat Magazine,  y aportes de Manuel Calleja, Débora Domingo, Pablo Sanchis y vecinos como Amparo Bascuñán, Lupe Martínez, Elena Borbolla, Mercé Trullén, Manola Pascual y Vicen Tórtola, ofreciendo una visión detallada de la experiencia de habitar este espacio colectivo, donde el espíritu cooperativo fomentó una vida comunitaria innovadora y compartida.

La publicación está disponible en festiu.es

Todas las fotos: Sara Azorín