Raúl Pérez (a la batería) y José Carlos Esteban (a la guitarra).

Raúl y Giusseppo ya se pasaron por Verlanga cuando el local que regentan, Tulsa, en Benimaclet, cumplió 15 años. En aquella ocasión se tomaron un vermut con nosotros y contaron unas cuantas cosas sobre ellos y sobre el lugar en cuestión. De hecho, la foto es la misma que en aquella ocasión. Lo que no desvelaron es el motivo por el que Tulsa se llama Tulsa. Así que ahora que tenemos esta sección y que este mes organizan fiesta para soplar velas de nuevo, no podíamos dejar pasar la oportunidad.

Ambos recuerdan que «el nombre de Tulsa lo heredamos de los anteriores propietarios, que eran colegas. Ramón, apasionado del séptimo arte, lo bautizó así como homenaje a una de sus películas fetiche: La ley de la calle, de Coppola». El film protagonizado por Matt Dillon y Mickey Rourke se desarrolla en la ciudad de Tulsa, dentro del estado de Oklahoma, en Estados Unidos.

Fue en marzo de 1999 cuando los dos (junto a un tercer amigo, Paco) se hicieron cargo de Tulsa. 24 años después ahí siguen. Para Giusseppo, lo mejor de todo este tiempo es «la gente que he conocido y seguir siendo amigos después de tanto tiempo», para Raúl «haber sobrevivido…de momento».

La fiesta de cumpleaños la celebrarán una vez pasadas fallas. Será el 24 de marzo, en 16 Toneladas, con un concierto (organizado por Entre barbas anda el juego, o lo que es lo mismo el propio Giusseppo y el incombustible Lutxo Barrejat, cliente asiduo de Tulsa) de Los Malinches y Cavallo y Hugo Mas, con Tulsa dj’s y Go Gorostiza a los platos. Además, durante este mes siguen con la programación de sus Aperitiver. Justo un día después del sarao (sábado, 25 de marzo), con Rebeca Ibáñez (al cante) y Luis Prado (al toque) interpretando hits de otros, y el viernes 31 con Ona Nua presentando su nuevo disco Superpop.