Maria Juan y Pepa Cases.

Maria Juan y Pepa Cases son #PepitaiMariua, las protagonistas de un espectáculo «de humor, de monólogos, improvisación y muchas sorpresas».

Maria es actriz, cómica, payasa y monologuista. Pepa es actriz, bailarina, docente, cantautora, escritora y gestora cultural. Y esta es la primera vez que coinciden en el escenario. Si la risa es el hilo conductor de su show, lo mejor será saber de qué se ríen ellas. Maria y Pepa, como buenas compañeras, se reparten las preguntas.

¿Cuál es tu primer recuerdo de algo que te hizo reír?

Pepa- Las payasadas de mi padre. La verdad es que parece un hombre serio, pero puede que por eso mismo me hace reír tanto.

 Y ahora, ¿qué cosas te hacen gracia?


Pepa- Los chistes más simples, las maneras peculiares de las personas, las situaciones incómodas, y sobre todo, cuando mi hija ríe como una loca cuando ya es tarde y decimos que «está pasada de rosca».

¿Cuándo te diste cuenta que tenías una relación especial con la comedia desde el punto de vista creativo?


Pepa- Puede ser que yo ya supiera que la comedia me funcionaba muy bien en algunos momentos de mi trayectoria artística,. Pero saber de verdad que tenía una relación especial, especial, especial, desde que Maria Juan me lo hizo ver.

Si hablamos de comedia en España, ¿de quién te encuentras más cerca?

Pepa- ¡Ostras, de mi hada madrina: Maria Juan! Esa la primera. Después puedo acercarme al humor de Eva Hache, que también es histriónica y gesticula tanto como yo (risas).

¿Y a nivel internacional?


Pepa- No soy muy fan del stand up americano porque me gusta el humor nuestro, el de la terreta, el español, el que habla de nuestras cosas. Y cuando me hacen gracia cosas internacionales me atrae mucho el humor sin palabras. Chaplin era un genio al que admiro mucho.

¿Crees que se podría hablar de humor valenciano?

Pepa- ¡Y tanto que sí! Los valencianos tenemos nuestra propia idiosincrasia como el resto de comunidades autónomas y hay cosas muy nuestras que nos hacen gracia porque nos identificamos rápidamente. Y aunque haya otras que son más universales, cuando tienen un color valenciano nos hacen reír más porque, en el fondo, nos gusta reírnos de nuestros dolores de cabeza y, después de reírnos de todos nuestros defectos nos sentimos hasta más orgullosos de quiénes somos y de dónde.

¿Crees que la comedia está, en todos los sentidos, infravalorada?

Maria- No sé si en todos los sentidos, pero sin duda, yo como actriz que se dedica fundamentalmente a hacer comedia he notado muchas veces el menosprecio. Y creo que no es una cosa universal. Creo que nos pasa aquí, en España. No valoramos que un actor o una actriz tengan la capacidad de subir solos a un escenario y hacer reír, apoyados únicamente por un micrófono y una luz. El monólogo parece un género menor y en cambio yo, con los años, lo encuentro cada vez más difícil.

¿Qué recursos tienes y utilizas (la repetición, la pausa dramática-cómica, la palabra escatológica en el momento inesperado,…) que sabes que siempre acaban arrancando risas o carcajadas?

Pepa- El aprendizaje continuo y observar en cada función qué es lo que arranca la risa de la mayoría de la gente. Adaptarme a cada tipo de público mediante la improvisación que tanto me gusta y, sobre todo, creo que el mejor recurso que tengo es, por tópico que suene, ser yo misma. Todos tenemos una vertiente cómica y yo creo que he encontrado la mía con mi peculiar energía, los movimientos, la exageración que me caracteriza y los buenos consejos siempre de Mariua que, como directora, capta muy bien tu potencial  y te ayuda a que puedas utilizarlo como arma infalible de la comedia.

Maria- Disfruto mucho alargando una pausa. Un silencio apoyado con lo gestual. Es como si le estuvieras dando la opción al público de ser el guionista por unos segundos.

¿Qué importancia crees que tiene en el humor la improvisación y el guión?

Maria- La improvisación y el guión, aunque mucha gente piensa que son contrarios, no lo son. ¿Importancia? Toda.

¿Antes de llevar algo a un escenario lo testas con alguien? ¿Tienes algún método para intuir si algo funciona o no?

Maria- El método a mí me lo ha dado la experiencia y el rodaje. De repente esta´s escribiendo, se enciende la bombilla y sabes que lo que acabas de decir funcionará. Supongo que cualquier otro podría dar argumentos teóricos, pero yo en esto de escribir comedia soy un poco autodidacta y me guio mucho por la intuición.

Por suerte, hay veces que te equivocas, confías en que aquello que a ti te parecía brillante hará mearse de risa al público. No lo pruebas con nadie. Lo haces. Y la estampada es monumental. Entonces, allí delante del público, absolutamente sola, notas como vas hundiéndote en una bonita y profunda piscina de mierda. El público aprieta, pero no ahoga y más tarde o más temprano encuentras cómo volver a salir a la superficie. Y si no, pues estampada mítica para recordar. Ese día el show lo titulas «Sonrisas y lágrimas», las tuyas, claro.

¿Es la televisión un buen espacio para hacer humor?

Maria- Cada género tiene su código. En este último año he tenido la suerte de hacer tele, cine, teatro… y todos los proyectos tenían comedia en mayor o menor medida. Y, aunque hablamos de libertad de expresión y de romer los límites del humor… yo donde más libre me siento es haciendo mis espectáculos. Haciendo comedia en directo. Es realmente donde noto que nada me corta. Soy yo y mis ideas, sin filtros, ni censuras. Tengo la sensación de que se nos juzga a toda hora y que siempre hay algún colectivo de gente ofendida esperando para gritar.

¿Has notado que ha aumentado tu popularidad desde que sales en la tele?

Pepa- Pues yo pensaba que aumentaría y seguro que hay algunas personas que ahora me conocen y antes no porque cuesta mucho ir a ver teatro, danza o música, que es donde siempre me han podido encontrar desde hace 20 años. Pero no ha cambiado en exceso y me alegro, sinceramente. La gente me felicita por mi trabajo en Trau la llengua, pero me continuan siguiendo por mi trabajo de bailarina, por ejemplo. Nada más estrenar Comediants, una chica me paró por la calle y me dijo «¿Eres Pepa Cases, la cómica?» ¡Ostras! Nunca me habían dicho que era cómica y me entró risa y todo. Pensé que eran cosas de la tele, pero a la semana siguiente, en un bar,  una pareja se acercó a decirme que le encantaban todos mis espectáculos de danza y que querían recibir clases mías algún día. Al final, si la tele da a conocer mi trabajo, sea el que sea, y la popularidad sirve para seguir trabajando en lo que te gusta, ¡¡¡bienvenida tele!!!

¿Hay algún tema sobre el que no se pueda hacer humor en vuestro show?

Pepa- No, ¿por qué? Siempre que haya respeto, ¿por qué no? Hablamos de muchas cosas y de cosas que tanto a Mariua como a mí nos tocan muuuuucho los ovarios y que, seguro, que hay gente a la que les ofende, pero a la vez hacemos humor de nosotras mismas. Es lo que hacemos durante todo el espectáculo, reírnos de nosotras, y eso debería aprendeer a hacerlo todo el mundo.

 ¿Qué ventajas e inconvenientes (si los hay) tiene compartir escenario, desde el punto de vista del humor?

Pepa- Para mí, ¡todo son ventajas! Es un dar y recibir. Para mí personalmente es aprender constantemente de Maria Juan, que es una crack de la comedia valenciana, y divertirme mucho más al ir acompañada de alguien como ella que nunca sabes qué va a pasar. Con otras compañeras o compañeros, también el feeling que se genera hace que se multiplique la energía y si encima se convierte en triángulo gracias al feedback del publico, ¡pues ya es de 10!. Compartir es vivir, ¿no?

Maria, ¿qué destacarías de la faceta cómica de Pepa?

Maria- Que qué lástima haber estado sin ella, sin su faceta de cómica, quiero decir. Yo descubrí a Pepa bailando. Vestida de novia e intepretando un personaje bien dramático. Pero al verle la sonrisa, la mirada despierta, el nervio… al minuto supe que tenía que hacer comedia también. Tenía que hablar en el escenario. Había que darle texto a toda esa expresividad, a ese motorcito que le bulle por dentro. Esa necesidad constante de querer denunciar y cambiar las cosas. Esas ganas de luchar. Su vehemencia es su principal arma, aunque ella aún no lo sabe.

Creo que aún no hemos visto a la Pepa cómica al 100%. Creo que ella tampoco la conoce, aún. Creo que el estallido que se producirá cuando ella se dé cuenta de lo que es capaz de soltar por esa boquita será una bomba.

Pepa, ¿qué destacarías de la faceta cómica de Maria?

Pepa- ¡Wow! ¡Ostras! No sé cómo decirlo para que no parezca que le estoy haciendo la pelota toda la entrevista, pero Maria es una actriz increíble, tiene una verdad magnífica, respira en escena, cosa que parece natural y biológico, ¡pero no! Es muy complicado hacerlo, respirar, saber estar. Hay alguna cosa en ella que nada más verla ya te cae bien, tiene una presencia importante, una capacidad de seducción cómica alucinante, improvisa que da gusto y no tiene pelos en al lengua para decir las cosas sin faltar nunca al respeto. Es limpia en escena, cuida mucho la escucha, es ingeniosa, muy generosa y sabe reírse de ella misma, tanto, que acabas enamorándote de ella en el minuto uno.