«La moda tiene algo que pone nerviosa a la gente» sentencia la editora de Vogue USA, Anna Wintour, en el indispensable documental The September Issue (2009). Y nunca una afirmación sobre el tema fue tan rotunda y verdadera. La moda no es como el fútbol, no es seguida por masas pero sí por legiones; en la moda no se es de un equipo u otro, pero sí se tiene siempre, un/os diseñador/es de referencia; hay quien ve arte en un tiro a puerta, y quien lo vemos en un pliegue de un tejido; el deporte rey es casi como una religión, y ella también nos ofrece momentos de éxtasis. Y en ambos casos, se pueden llegar a manejar cifras astronómicas.
Establecidas comparaciones, diremos que en definitiva, la moda es una pasión; y como tal somos partidarios en Verlanga de vivirla con la piel, sin más consideraciones. ¡Ojo! la moda no es sinónimo de ropa, ni todo lo que vemos en las pasarelas tiene que colgar de nuestros armarios, como no colgaríamos en nuestras casas todos los cuadros de un museo (entre otras cosas porque no podemos).
Se celebra en Valencia el gran evento de la Moda, XV Valencia Fashion Week (VFW). El que tenemos y el que no tendremos en un futuro, porque en este campo como en cualquier otro, siempre hay que aspirar a la superación y al infinito, y la moda va deprisa y la industria exige cambios y si la moda ha entrado en los museos (de lo cual nadie hubiera apostado hace algunos años) quién puede afirmar mañana que la pasarela sea su única forma de expresión.
¿Estáis dispuestos a dejaros embaucar por la belleza de un tejido convertido en algo más? Pues ahí van 5 razones para no perderos el espectáculo, porque sin diversión no hay emoción:
1- Porque ser jóven sí que es un valor añadido
He conocido a jóvenes necios y a adultos también. Pero reconozco que en el mundo creativo de la moda, nadie piensa y reinventa como los jóvenes. Se puede ser el diseñador más venerable del planeta pero cuando la industria cambia (no olvidemos que la moda es negocio), cuando la sociedad se transforma, o evoluciona; es hora de decir adiós y pasar la batuta. La XV VFW apuesta por una cantera de nacidos a partir de finales de los 80, tanto en su zona D (habitualmente dedicada a los nuevos talentos) como en la pasarela principal. Apuesta de futuro es Patricia Adam, que se estrenó en el 2012 con una colección de Primavera-Verano por la que ganó el premio en Zona D. Regeneración es una palabra clave a la que tendrían que afiliarse todas las pasarelas.
Patricia Adam
2- Porque la mujer ya tiene nombre, falta que le pongas cara
Curiosamente muchos de los diseñadores han coincidido esta edición, en nombres de mujer para sus colecciones: Juliet (Miguel Vizcaíno) , Beatriz (Guillermo Del Mar), Miss Cadillac (María Cózar), Sofía (Alejandro Resta), Carmen (versión techno de Jimmy Can Tunis)… La moda se ejemplifica en mujeres reales o inexistentes y esta variedad es sana porque la moda a diferencia de la ropa no nos desea uniformizar. Descubrirlas va a ser como el juego del Quién es Quién.
Miguel Vizcaíno
3- Porque el circuito ha dejado de ser cerrado
Si algo tiene claro un diseñador es que ha de salir, los límites ya no los marca una barrera geográfica. Tenemos muchos ejemplos entre los que desfilan en la actual edición de VFW.
Siemprevivas es el más notorio, tándem perfecto (gestor+creativo, Lucas Zaragosí y Adrián Salvador), este último ha pasado un semestre en el equipo de diseño de J.Mendel, en Nueva York. La dimensión que provoca en tu trabajo el aproximarse a una industria que funciona tan bien, sólo puede traer que cosas buenas. Ganaron el premio a la mejor colección en el 2012 por Introspection, y ya pueden considerarse pese a su juventud como unos veteranos de la pasarela con esta cuarta edición participando.
Siemprevivas: Lucas Zaragosí y Adrián Salvador
El contacto durante los tiempos de formación con ateliers de diseñadores extranjeros es otra forma de internacionalización. Es el caso de Leyre Valiente que atesora prácticas en Alexander McQueen, o de Miguel Vizcaíno que hizo lo propio con el dúo alemán Klavers van Engelen. También hay quien opta por acudir a citas internacionales: Marta Benet ya ha presentado sus creaciones en Alemania e Italia, y Jimmy Can Tunis diseñó el vestuario para la gira 2010-11 de M.I.A. por Europa y Australia.
Leyre Valiente
Marta Benet
4- Porque es arte(sanía)
Una jornada de visita a los talleres de los diseñadores de la VFW (por ejemplo) nos serviría para atestiguar que lo que allí se cuece es pura artesanía. El diseño previo, el patronaje, la técnica del moulage, el corte de los tejidos, la confección a mano o a máquina, las pruebas, las rectificaciones, y hasta incluso, los descartes, son la prueba evidente que estamos ante un proceso que conjuga creatividad, técnica y enorme dosis de paciencia ¿Y qué es si no, el arte? Además estamos ante la edición más arty de cuantas hayan desfilado.
Antonio Posadas fan de Dries Van Noten ( y os aseguro que si os gusta él, mal gusto no podéis tener) y un apasionado por la escultura de Chillida (su mismo logo nos evoca a sus grabados), propone una colección diálogo entre el dramatismo austero de Picasso y el colorido de Chagall. Un contraste a priori más que interesante. Pero no es el único que se fija en el arte. La ya citada Leyre Valiente apuesta por un cruce de caminos: Costura, Arte y Ciencia Ficción; buscando la belleza a través de mujeres de piel de escamas o branquiadas. Habrá que verlo. Siemprevivas se fija en el arquitecto y fotógrafo Carlo Mollino para establecer un paralelismo entre pieles, en la colección que presentarán llamada «Skin».
Antonio Posadas
5- Porque la moda tiene varios niveles de entendimiento
Hay quien de entrada no lee libros, otros los eligen por las portadas y sólo los que están en las primeras listas de ventas; existen los que leen rápido saltándose páginas y los que llegan a hacerlo entrelíneas; a algunos les gusta descubrir autores y otros no cambiarían a su escritor de cabecera. Algo parecido ocurre con la moda, puede tener tantas interpretaciones como ganas tengas.
