Esta tarde (hablamos del viernes, 7 de junio), a las 19’00h, en la Llibrería Ramón Llul de Valencia, se presenta la nueva entrega de la revista Bostezo. Habrá actuaciones (musicales y no), sorteos, soparet + barra y, lo más importante la posibilidad de comprar el número ocho de la publicación. Si no hemos conseguido convencerles para que vayan, allá van 5 poderosas razones por las que no se lo pueden perder.
1.- Revista Bostezo.
Cuando esa nueva ola de magníficas revistas que ha venido a hacernos la vida más interesante (de Orsai a Panenka, pasando por Jot Down o Mongolia) aún ni siquiera andaban en pañales, Bostezo ya estaba aquí. Curioso que ellos que suelen decir que no es que sean lentos (8 números en 4 años les contemplan), sino que van lejos, fueran unos pioneros y se adelantaran a los acontecimientos. Siempre se han preocupado en buscar los mejores colaboradores, los textos mejor escritos, las fotografías más cuidadas. Eso que ahora puede parecer tan normal, hace 4 años los convertía en unos raros. Bendita rareza que merece que se lo agradezcamos, yendo al evento..
2.- Especial Valencia.
El nuevo número de Bostezo incluye el dossier Valencia y (p)resentimiento en el que se intenta explicar los sucesos acaecidos en esta ciudad en los últimos años. Cuenta con las firmas de Dildo de Congost, Pau Rausell, Sergi Tarín, Santiago Alba Rico, Héctor Arnau o Inés Plasencia; con sendas entrevistas a Joan Francesc Mira y Alicia de Miguel; y con la presencia de colectivos pimpantes como Desayuno con Viandantes, las Xona Riot o Malatesta Records. El especial, en palabras de Paco Inclán, editor de la revista, pretende ser «una reflexión sobre los acontecimientos de los últimos años, pero también una mirada hacia adelante en búsqueda de alternativas que necesitan de una sociedad civil articulada que debe responsabilizarse urgentemente del momento actual. Tenemos un presentimiento resentido. Con este dossier queríamos proponer vías de salida ante una situación difícil, pero una vez finalizada la etapa faraónica de los grandes fastos, pinchada la burbuja o terminada la fiesta, tocaba también pensar sobre qué ha sucedido en estos años, cómo una sociedad ha sido hipnotizada por una fachada que se ha demostrado insostenible y vacía de contenido».
3.- Música en directo (y algo más).
Como ya hemos dicho, en la presentación habrá actuaciones. Por un lado, las canciones de Jordi Cassette y Carles Chiner, finalistas del Concurso Ponle Música a Valencia que ganó el gran Julio Bustamante (al que a esa misma hora le estarán rindiendo homenaje en la sala Siroco de Madrid); y por otro, se anuncia show salvaje de Javi Gurruchaga (no confundir con el líder de la Orquesta Mondragón).
4.- Se celebra en una librería.
Todo en esta vida debería ocurrir en una librería. Y si encima hay una barra y viandas para saciar el apetito, ¿qué más se puede pedir? Rodeado de libros (y buena gente) todo lo que venga después es, por necesidad, bueno. Y la Ramón Llull además tiene muy buen gusto para seleccionar su oferta.
5.- El 50% de Verlanga hará acto de presencia.
Es una estupenda oportunidad para conocer a la mitad del Politburó que toma las decisiones en esta insigne casa. Les prometemos que no llevaremos salacot, bigote postizo o un libro de Vizcaíno Casas en la mano para despistar. Y si cuando hablan con nosotros, no entienden nada de lo que farfullamos por nuestras bocas, no piensen que es efecto de la cerveza ingerida. Para nada. Simplemente es que hablamos en austrohúngaro.
