El amor es el lema de la edición de este año del Festival 10 Sentidos (del 2 al 22 de mayo) y mucho amor (y cuidado) es lo que desprende siempre su programación musical. En 2022 vuelven a apostar por nombres más consolidados y otros que empiezan a despuntar, con protagonismo de la escena local incluido. Tres citas que te contamos siguiendo su orden en el calendario.
La Habitación Roja
Martes, 2 de mayo, 20h, Monasterio San Miguel de los Reyes. Gratis (+)
Será el día de la inauguración (tras la actuación de Sergi Palau y Murcof y la presentación de la programación a cargo de sus directoras, Inma García y Meritxell Barberá) cuando Jorge Martí y Pau Roca, componentes del grupo La Habitación Roja, interpreten en acústico tres temas de su repertorio. La banda valenciana publicó el año pasado dos discos (Años luz y Años luz II) en el que el pop guitarrero marca de la casa luce en todo su esplendor (y expansión). Y en los que, como también, suele ser habitual en ellos muchas de las canciones (por no decir todas) giraban precisamente en torno al amor.
Luna Valle + Amor Butano + Mani Dii
Sábado, 14 de mayo, 12h, Las Naves. Gratis.
Triple cita para testear, conocer, descubrir o disfrutar (cada cual lo que le corresponda) algunas de las propuestas nuevas más interesantes del panorama musical valenciano, que además han despertado el interés de sellos como Intromúsica, Elefant o Subterfuge.
De Luna Valle ya te hemos hablado en alguna ocasión (y no solo por su faceta musical), destacando el caracter adictivo de su pop hipnótico y sus colaboraciones con Tórtel.
El tecnopop de Amor Butano se mueve entre la efervescencia nuevaolera y terrenos más oscuros cercanos al post-punk, pero siempre con la vista puesta en la pista de baile.
Mani Dii es el nuevo proyecto de Marta Domingo (Meridian Response, Fru Katinka, Old Cherry Pie), pop que coquetea con el R&B, el bedroom pop o los sonidos urbanos, colocando las melodías en un lugar preminente.
La Bien Querida
Domingo, 22 de mayo, 12.30h, Monasterio San Miguel de los Reyes. (+) 12/15€.
Si antes hacíamos mención al hablar de La Habitación Roja de la militancia amorosa de sus canciones, en el caso de La Bien Querida se multiplica por mil. Su pop sin prejucios cuenta con dos aliados imbatibles: sus letras y su voz.