«Francis White» Francis White

Francis+White+portadaUnas gotas de The Beatles; unos guiños a The Jam o Richard Hawley; ese aire luminoso del pop vocal de los 50; estribillos con esencia Motown; Josh Rouse tocando en la playa con los Arctic Monkeys; ukeleles ajenos a oportunismos; palmas; coros; arreglos nada improvisados; … y todo eso en un disco de debut. Habrá quien frunza el ceño por llevar la camiseta de Globomedia. Cada cual es muy libre de perder el tiempo como quiera. La ópera prima de Francis White supura talento y buen gusto por los poros de sus canciones.


«Overgrown» James Blake

james-blake-overgrownEl segundo disco de James Blake parece pedir a gritos que la gente lo abrace, lo acune y luego lo lleve en volandas. Su soul atmosférico (sí, deudor vocalmente de Antony, pero también de Ian Curtis o Nina Simone) parece haber dejado descansar los aires clubbers de tiempos anteriores, para desplegar en cada tramo de canción un número de posibilidades creativas que no conocen límites. Las colaboraciones de Brian Eno y RZA (Wu-Tang Clan) no hacen sino ahondar en ello. Blake ha hecho el disco con el que Jay-Jay Johanson no se atrevió ni a pensar.


«Volume 3» She & Him

Portada She and HimQue este sea el mejor disco de She & Him (Zooey Deschanel y M.Ward) ya debería ser suficiente para hacerse una idea de lo que esconde. La receta es la misma de los anteriores trabajos: canciones bonitas que se quedaron a vivir en décadas más inspiradas, donde una melodía y un estribillo chispeante valían tanto como tener un plato de comida todos los días. Hay Phil Spector, incluso algo de bossa, mucho pop deslizante, cuerdas y vientos, ecos retros y tres versiones (The Raindrops, Mel Carter y Blondie) espléndidas.


“Las obras de La Catedral”  Detergente Líquido

Portada Detergente LiquidoLas cuatro canciones del ep de Detergente Líquido van directas a lo que importa. Vivarachas, frescas, contagiosas, redondas. Hay ecos de ese indie desacomplejado que ante la explosión noise, seguía defendiendo melodías y letras en castellano. Pero también, está presente el desenfado y el descaro de la movida. Todo agitado, con un tono intimista cuando toca, dando como resultado una personalidad fuerte a salvo de riffs aburridos.