Intentar entender la escena independiente (que no indie) de este país de los últimos años prescindiendo del catálogo de Discos Humeantes más que imposible, no tendría sentido. Chiquita y Chatarra, Pablo Und Destruktion, Antiguo Régimen, Las Nurses o Fasenuova son algunas de las bandas que crecieron paralelamente al sello ovetense. Cuesta creer que todo aquello ya es historia. Y ayuda a superar el luto que su responsable, Pablo Fernández, haya puesto en marcha un digno heredero, Humo.
¿Qué ocurrió con Discos Humeantes?
Discos Humeantes se agotó, no tenía sentido continuar. En Humo permanece la ilusión y se recuperan las razones iniciales por las que comencé a editar discos.
Al margen de que te gusten musicalmente, ¿hay algún otro criterio que sea decisivo (tanto a favor como en contra) para editar a un grupo?
Es determinante que tengan una actitud positiva hacia el sello y al resto de grupos que forman parte de él, porque juntos se hace mucha más fuerza y porque muchas metas son comunes. Ser capaces de alegrarse de las victorias de quienes nos rodean y participar de ellas de manera desinteresada es lo que hace de un sello pequeño algo grande.
De los tres primeros nombres de Humo, dos ya editaron con Discos Humeantes (Fasenuova y Balcanes). ¿Se va a producir algún trasvase más?
Es posible, pero en principio no tenemos nada más confirmado.
¿Qué va a ocurrir con los discos editados por Discos Humeantes? ¿Pasan como fondo de catálogo de Humo?
Muchos de ellos están descatalogados. De los que aún nos quedan copias, hemos enviado la gran mayoría a los grupos para que sean ellos quienes las gestionen y en principio no tenemos intención de mantenerlos en catálogo. Por supuesto si alguien nos escribe queriendo hacerse con algún disco concreto, se lo enviamos sin problema.
El tercer grupo que editarás con Humo son STA con los que se vuelve a cumplir una máxima del sello (entendiendo como tal su pasado como Humeantes) y es que a pesar de la variedad estilística de los grupos, juntos forman un catálogo muy coherente. ¿Por qué crees que ocurre eso? ¿Desde dentro tienes la misma sensación?
Lo que dices es un gran halago porque de alguna manera es algo que siempre hemos intentado conseguir. No sé porque sucede y a veces tengo dudas de que lo consigamos. Quizás influye que a la hora de valorar la música, anteponemos una actitud e intención personal a un estilo concreto. Es posible que ese sea el denominador común que hace que las bandas con las que trabajamos transmitan coherencia.
«La escena undeground y la prensa musical» es el nombre de la mesa redonda en la que participarás. ¿Cómo ves la relación entre ambas?
La prensa ha perdido credibilidad con el paso del tiempo. Demasiada información, demasiada condescendencia y demasiada falta de rigor crítico. Es algo en lo que hemos participado todos y es necesario recuperar.
¿Crees que la llamada escena underground debe permanecer fiel a su romanticismo y seguir moviéndose a nivel amateur o defiendes la posibilidad de que pueda ser rentable económicamente sin que ello suponga que nadie traicione nada?
Esta es una pregunta que solo tiene sentido en este país. Yo quiero creer que permanecer fiel a tu romanticismo y ganarte la vida al mismo tiempo es posible. No entiendo que ingresar dinero en la cuenta a fin de mes sea traicionar nada. Si para conseguirlo estás poniendo en juego quién eres, tienes un problema de identidad y eso es algo muy jodido, independientemente de que consigas rentabilizar lo que haces o no. En el underground español hay mucha doble moral y también, mucha estupidez.
Empezaste con Discos Humeantes en plena crisis, ahora que después de varios años se ha hecho un nombre vuelves a empezar de cero. ¿Te van los retos?
Es tan importante empezar algo como darte cuenta de cuando tiene que terminar. Es una decisión difícil, pero para mí volver a empezar con la ilusión intacta lo considero una victoria. Más que un reto, era una necesidad.
¿Cómo son tus relaciones con el resto de sellos independientes del país?
Con algunos más cercana que con otros pero buena en general.
¿En qué medida afecta a Humo el hecho de trabajar desde Asturias y no Madrid o Barcelona?
Tiene sus cosas positivas y sus cosas negativas. Todo lo que haces tiene menos repercusión, es cierto, pero también estás fuera de la farándula y funcionas tranquilamente y a tu ritmo. En lo económico, de no vivir en Oviedo, probablemente no hubiera podido dedicarme al sello a tiempo completo. No me puedo quejar en este sentido, porque estoy haciendo lo que quiero, desde donde quiero hacerlo.
Tanto cuando empezaste como ahora con Humo, ¿has tenido algún sello como referencia?
Siempre he sido muy fan de los sellos eclécticos y de alguna manera he intentado casi desde el inicio encontrar una coherencia en la variedad pero al final, pienso que hemos estado más influenciados por las bandas que nos rodeaban y sus propias influencias que por ningún sello en particular.
Hablando muchas veces con escritores, editores o libreros, se suelen quejar que el principal problema al que tienen que hacer frente (por diversos motivos) es la distribución. En ese sentido, ¿cómo es en vuestro caso?
En Discos Humeantes pasamos por varias etapas. En Humo, tenemos la certeza de que debido a nuestra dimensión, no es práctico trabajar con una distribuidora en exclusivo porque ni despertamos tanto interés, ni se venden tantos discos, ni podemos soportar devoluciones de material. Ahora somos nuestra propia distribuidora y aunque no descartamos colaboraciones, hasta el momento no hemos encontrado a nadie mejor que nosotros mismos para defender nuestras ediciones.
¿Planes de futuro del sello?
Muchos, ya veremos cuantos se convierten en realidad, ganas e ilusión no nos faltan.