La séptima edición del Deleste fue la primera en el Palau de la Música. Sus organizadores tacharon a Los Planetas de la lista de sueños pendientes. Hubo sold out y estupendos conciertos de, por ejemplo, Els Jóvens, La Bien Querida, Sr. Chinarro o El Petit de Cal Eril. Quique Medina, uno de sus responsables, hace balance en Verlanga de lo sucedido.
Balance de la edición de este año
Muy positivo. Era un año importante, como de empezar de nuevo, debido al crecimiento en todos los sentidos (aforo, presupuesto, equipo…) y creo que se ha saldado con nota. En nuestro primer año en el Palau de la Música (un lugar maravilloso, pero complejo) nos sentimos muy cómodos; sin duda el mérito es de la conjunción que ha habido entre los equipos del festival y del propio Palau. En lo musical (que es al final lo relevante) hemos vivido momentos mágicos y que ya jamás olvidaremos. Muchas ganas y fuerzas para continuar.
Lo mejor
Lo mejor del Deleste siempre es su público. La avidez por ver conciertos y el buen rollo hacen que el festival sea especial. Los nuevos espacios han funcionado a las mil maravillas. Un lujo poder disfrutar de la música que nos gusta en un espacio como el Palau de la Música. ¡Y a orillas del cauce del Turia en pleno centro! Una pasada. En cuanto a los conciertos, me vienen ahora a la mente el feliz desparpajo de Els Jóvens, la magia de La Bien Querida y la comunión que lograron con el público, el merecido y vibrante llenazo de Sr. Chinarro levantando el Escenario Cervezas Alhambra en los últimos compases del bolo, las emocionantes puestas en escena de El Petit de Cal Eril o Wind Atlas y, por supuesto, el concierto histórico, sutil y elegante de Los Planetas. Los granadinos fueron felices (así nos lo transmitieron) y nosotros más.
A mejorar
Claro, muchas cosas. Ha sido como una primera edición y nos hemos dado cuenta de pequeñas cosas que pueden hacer el Deleste mejor en su nueva casa. Además, también estamos escuchando y tomando nota de las críticas que nuestro público nos hace a través de las redes y mensajes internos. Nos encanta que sean ellos quienes nos ayuden a mejorar. Colocación estratégica de alguna de las barras o iluminación de los conciertos son algunos de los detalles que podemos, sin duda, mejorar.
Edición de 2019
Pues todavía mejor que esta. En una primera edición en un nuevo espacio se aprenden muchas cosas. Y ya tenemos en mente algunas sorpresas increíbles que la gente no se espera. La idea es seguir siendo felices haciendo el festival que nos gusta… ¡La idea es vernos todos otra vez dentro de un año y seguir celebrando la buena música en València!