“Estudias, navajas” (Miel de Moscas), el segundo disco de Perro, mantiene y amplifica todas las virtudes de su debut. Sigue la estela de las melodías imposibles, los giros interruptus, su atracción por desgañitarse o el juego de cintura compositivo. Pero dan un paso hacia adelante ondeando una falta de prejuicios (saludable y ya presente en su ópera prima) que tan pronto les puede emparentar con Pavement o Betunizer, como con Poch o Fugazi. Siempre pasado por el tamiz personal de la banda murciana que crece progresivamente más allá de las bromas o guiños personales que contienen sus canciones. A continuación, sus discos preferidos:

«Repeater» (Fugazi, 1990)

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El disco que nos enseñó lo que debe ser una banda.


«Relationship of Command» (At the Drive In, 2000)

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El disco del que aprendimos qué es tener actitud.


«I can hear the heart beating as one» (Yo la Tengo, 1997)

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El disco que nos enseño que hay que ser elegante.


«Super 8» (Los Planetas, 1994)

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El que diga que no está influenciado por Los Planetas es un mentiroso.


«Anthem of the Moon» (Oneida, 2001)

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Vimos a Oneida en directo en el Monkey Week de 2010 y aún estamos buscando nuestas pelotas.


«Arty Party» (Schwarz, 2004)

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Uno de los mejores discos murcianos de todos los tiempos.


«Neu! 2» (Neu!, 1973)

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Todo un curso avanzado del tututupáh.