Los dos álbumes (“Epic Handshakes and a Bear Hug” y “Big Flash”) de Wild Honey son sendos tratados de preciosas melodías, allá donde se dan la mano los Beatles más luminosos, The Beach Boys, The Zombies, Elliot Smith, las maravillosas canciones que salieron del Brill Building, la bossa nova, el tropicalismo, el soft pop más mimoso, la psicodelia bien administrada, Donovan, Simon & Garfunkel o aquellos fantásticos grupos que Siesta nos descubría (The Legendary Jim Ruiz Group, The Happy Balloon, Free Design…) o se inventaba. Pero, ¿cuáles son los discos favoritos de Guillermo Farré (Wild Honey)? Allá van 5 de ellos.
LOS DISCOS FAVORITOS DE WILD HONEY por Guillermo Farré
Tengo la sensación de que cuando hablo de mis discos favoritos siempre acabo mencionando prácticamente los mismos, todos grabados entre 1965 y 1969. Y en realidad escucho mucha más música, soy un junkie de descubrir nuevas canciones, así que aquí va una selección de cinco discos que me gustan mucho publicados en los últimos cinco años.
“Sock it to me” (Colleen Green)
Este es el disco que más he escuchado en las últimas semanas. Caja de ritmos ratonera, melodías sencillas y canciones con base punk rock de dos o tres minutos con una voz alucinante. Como una versión lo-fi de Weezer sin haber perdido la gracia y más teen que nunca. Además versionea una de mis canciones favoritas de The Queers, que hace que me transporte a mis 18 años cuando para mí eran el mejor grupo del mundo.
“Person Pitch” (Panda Bear)
Siempre he tenido un poco de manía a Animal Collective, quitando canciones sueltas no me interesaban mucho. Cuando salió «Person Pitch» creo que no escuché otra cosa durante meses y a partir de entonces empecé a entender un poco más el universo del grupo. «Person Pitch» tiene unas melodías preciosas y las canciones son como himnos religiosos hipnóticos cantados a capela en la iglesia con más reverb del mundo.
“Shadows” (Maston)
Es mi disco favorito del año pasado. Salió en el sello Trouble in mind a la vez que el disco de Jacco Gardner y creo que éste le ha eclipsado un pelín. Me gusta mucho la producción, claramente evocando los discos de finales de los 60 de los Beach Boys y a la vez siendo muy juguetón con las voces y con los efectos. Las canciones apenas duran entre dos y tres minutos, que para mí da puntos extra. Me parece un 10.
“Quinze chansons” (Vincent Delerm)
El otro día estaba escuchando este disco en el trabajo y casi me muero de la vergüenza cuando me di cuenta que no estaba sonando por los auriculares sino que lo estaba escuchando todo el mundo. Y es que Vincent Delerm puede ser muy pasteloso, pero no puedo evitar que las canciones me emocionen mucho, son como resortes que hacen que me entren ganas automáticas de ponerme a llorar. Me temo que puedo compartir con Vincent Delerm el título a la persona más pastelosa del mundo.
“Psychic Chasms” (Neon Indian)
Otro disco que me tuvo enganchadísimo cuando salió y que me ha hecho cacharrear mucho en mi estudio casero para tratar de reproducir algunos trucos de producción. Es muy destartalado, como hecho a retales, y a la vez consigue sonar sólido y muy personal. El segundo disco que sacó Neon Indian me parece bastante aburrido, en «Psychic Chasms» se nota que es alguien que se limita a juguetear, probando mil cosas diferentes sin ningún tipo de prejuicio. A ver si en lo próximo que haga recupera un poco ese camino más locatis y menos convencional.