Hace ya tiempo, que para bien o para mal, resulta imposible hablar de relevo generacional en la escena musical nacional. Como mucho, cada temporada se incorporan una o dos bandas a esa división del indiemainstream que copa todos los festivales. Los balances de fin de año suelen ser un buen momento para descubrir cómo ha ido la añada y sacar algunas, arriesgadas, conclusiones. El 2012, por ejemplo, visto con la perspectiva que da el paso del tiempo, fue un buen ejercicio en cuanto a debuts largos. Proyectos tan dispares como Pájaro, Jupiter Lion, Soledad Vélez, Pegasvs, La Casa del Árbol, Fira Fem, Lorena Álvarez y su Banda Municipal, Grushenka o I am Dive plastificaron sus primeras colecciones de canciones. Ese año, cinco temas que ponían en contacto a Parálisis Permanente, Joy Division, Iker Jiménez y la película Carrie, llamaron poderosamente la atención. Detras de aquella frescura oscura estaban Trajano!
Desde entonces han publicado un single, un LP de solo ocho temas y otro ep con cinco cortes. ¿Se sienten más comodos en los formatos cortos? ¿Son muy exigentes y les cuesta componer? «Nos encantan los discos cortos porque te dan la oportunidad de trabajar en ellos durante un tiempo relativamente corto y luego a otra cosa. El problema con el que nos encontramos es que en España las obras cortas se consideran como obras menores. Así, que de vez en cuando, nos vemos obligados a publicar un largo, ah, pero un largo corto (risas)», explica Lois Brea, nuestro interlocutor además de guitarra y voz de una formación que completan Álvaro Naive (bajo), Álvaro G. (teclados) y Carlos Mun (batería).
«Rubí», es su disco más reciente. Un repóquer de canciones que podría entenderse como la evolución lógica de la banda. Ciertas sonoridades tropicales o aires bailables, que aquí aparecen, ya se apuntaban (tímidamente eso sí) en canciones anteriores como «Sánscrito», «155» o «Apártate» e incluso la influencia de un grupo como Golpes Bajos siempre ha estado presente en la amnera de cantar de Brea. Pero ellos prefieren hablar de ruptura con un pasado en el que pesaba en exceso la etiqueta post-punk que tantos les colocaban. «Para nosotros, este ep ha sido una oportunidad para probar muchas cosas nuevas. Está claro que Trajano! tiene una personalidad muy marcada y todo lo que hacemos, gracias al Señor, suena a Trajano!. Pero más que una evolución, para nosotros, ha sido un punto y aparte. Un empezar de nuevo».
Una de esas novedades son los sonidos nuevaoleros, con un mayor protagonismo respecto a entregas anteriores, en los que aparecían algo difuminados. «Supongo que te refieres a que los sintes cobran mayor importancia en este disco. Bueno, creo que ha sido nuestra respuesta a la pregunta de cómo hacernos más luminosos». También da la sensación de que en «Rubí» han estado menos sujetos al esquema típico de canción, sin miedo alguno a experimentar dentro de algunas composiciones, como «Chicas de la ciudad» o «Cristales». «El disco se compuso, de retiro en una casa en Ávila, en dos días. Y lo dejamos poco terminado para finalizarlo en el estudio. Tan solo teníamos un esqueleto. Muchos de los sintes no estaban terminados así como casi todas las voces. Creemos que esa es la manera de probar cosas nuevas y de poder experimentar». En todo ese proceso emerge la figura de Guille Mostaza (Ellos) como productor. «En realidad, en un principio, no lo escogimos como productor sino como técnico de estudio, pero durante el proceso fue adquiriendo más protagonismo. Nos ayudó mucho con la elección de sonidos para los sintes y a crear texturas«.
Dentro de esta nueva etapa en Trajano!, las letras (firmadas por el propio Brea) son las que siguen manteniendo un hilo de conexión con los anteriores trabajos. «En este disco me he dejado llevar más por cosas personales. Como siempre, las letras intentan crear una imagen más que narrar una historia. La imaginería creo que tiene bastante que ver con los últimos libros que he estado leyendo, como por ejemplo, «Escupiré sobre vuestra tumba» de Boris Vian o las colecciones de cuentos de Tolstoi». Otro punto de anclaje con los álbumes anteriores del grupo también tiene a Lois Brea como protagonista. Él es el encargado del diseño gráfico del disco. «Nos gusta encargarnos de todo. Tenemos muy claro lo que nos gusta y lo que no. Así que qué mejor que tener todo en casa». Un trabajo, «Rubí», que no se ha editado en formato físico. «Solo hemos editado en formato físico el LP («Antropología», 2014). Es bastante complicado para una banda como nosotros vender un largo, como para intentar vender un diez pulgadas». Una realidad, desgraciadamente extendida, que ni siquiera formar parte de la familia Jägermusic consigue subsanar. ¿En qué que os beneficia y en qué os perjudica estar bajo su «patrocinio»? «Nos beneficia en cuanto a que nos salen conciertos que de otra manera serían muy arriesgados de hacer. Nos perjudica porque nos mandan mucho Jagger al local y claro, eso va en detrimento de los ensayos».