León de Pelea. Foto: Raúl Pérez.

En León de Pelea parece que reina lo de menos es más, en su caso mucho más. Su tercer disco, Poderosos y fuertes, editado por Kocliko, cobija del ensordecedor ruido externo, de las prisas, de la necesidad de convertir nuestras vidas en un catálogo. Álvaro Menéndez opta por un pop calmo, melancólico, recogido, en el que perderse, sin renunciar a romper con su voz la melodía, actualizando las enseñanzas más punzantes de, por ejemplo, La Buena Vida. Curiosamente, en el fondo, el disco habla de eso, de la buena vida, y de negarnos a renunciar a ella, aunque el paso del tiempo a veces nos haga algunas señales. Pero nadie mejor que él mismo para contarnos su álbum por dentro:

Estas son las canciones de mi disco Poderosos y fuertes, grabado en Río Bravo y editado por el sello Kocliko Records. Antes de empezar quiero dar las gracias a quienes han participado en el disco: Xema Fuertes y Cayo Bellveser que además de grabarlo han aportado su increíble talento tocando la batería y el bajo en la mayoría de las canciones. A Patricia Prado por los preciosos coros y a Ernest Aparici por la trompeta de Futuro brillante. A <Sergio Membrillas por su indispensable ayuda a lo largo del proceso de grabación, por ese bajo de Forja de héroes y por el diseño de la edición física con las maravillosas fotos que siempre me hace Raúl Pérez. A Antonio Cachafeiro por editar el disco en su sello y a Víctor García por la masterización. Gracias a todos.

1- Poderosos y fuertes

“Papá, mis tigres son poderosos y fuertes”, me dijo un día mi hijo enseñándome sus figuras de animales que llevaba en las manos. “Poderosos y fuertes”… se me quedó grabado y tiempo más tarde, escribiendo la letra de esta canción, vinieron esas palabras que tanto me gustaron. Los coros los hace su madre Patricia, con lo que toda la familia contribuye. También es la primera vez que toco el bajo en una canción. Poderosos y fuertes habla de vivir –y morir- sin miedo.

2- Estrella fugaz

Hay relaciones que no funcionan por mucho que queramos. Lo mejor es soltar y seguir adelante, sin rencores. Si queda algo de dolor, nada como una buena frase lapidaria para deshacerse de él. Teclados expansivos respaldados por un supercombo de bajo y batería de Cayo y Xema. ¿Amor adulto?

3- Forja de héroes

Soy arqueólogo de formación y licenciado en Historia y he trabajado bastantes años en el mundo de la arqueología. Tras ese halo de aventura que la rodea, hay una profesión muy dura y sacrificada y, en ocasiones, apasionante también. En esta canción muestro imágenes típicas de la historia universal que pueden remitir al esclavismo en el Antiguo Egipto, a tumbas y trincheras de la Primera Guerra Mundial, Roma… aunque realmente estoy describiendo una excavación arqueológica, una dura y exigente. Y claro, ha salido una canción muy épica. Llevaba años sin tocar la guitarra y en esta –y en el resto del disco- me he desquitado. Bajo y batería épicos de Sergio y Xema.

4- Caminos

Hay ocasiones en la vida en las que te sientes sobrepasado: necesidad de control, autoexigencia, frustración… Y llega el hartazgo, y con él, las ganas de dejar atrás todo ese exceso de racionalidad para convertirte en un ser de puro instinto… y desaparecer entre la maleza…

5- Refugios

Entre todo el ruido reinante y la sensación de no pertenencia, siempre habrá alguien que te escuche y te entienda. Alguien que te muestre el acceso a lugares seguros, donde descansar y tomar perspectiva, liberarte de las cargas acumuladas y volver con fuerzas renovadas.

6- Tarde

Tengo la suerte de compartir todas las tardes con mi hijo desde que nació. En esta canción traté de reflejar esos momentos de paz y disfrute, de volver a descubrirlo todo por primera vez. Es una canción para los dos, para poder retener esa maravillosa sensación de estar juntos, por siempre.

7- Futuro brillante

Desde pequeño siempre me imaginé un futuro lleno de felicidad y grandes logros, estaba convencido de ello. El paso del tiempo, el entorno… van haciendo que esos sueños se desvanezcan. Este es un tema recurrente en mí. Retomé la música hace unos años –ya unos cuantos- tras haberla abandonado, componer me hace muy feliz y da sentido a muchas cosas, es un gran logro. Desde que compuse la maqueta, ya sonaban las trompetas en mi cabeza y grabé el arreglo con un teclado, ahora suenan trompetas de verdad, melancólicas y fuertes, recordándote que esos sueños siguen ahí.

8- Selvas

Determinadas situaciones pueden desencadenar la reaparición de recuerdos que están ahí, agazapados, esperando cualquier oportunidad para salir. Ese tipo de recuerdos suelen ser aquellos a los que no les has dado sitio, hechos que no quieres revivir pero que vuelven sin pedir permiso. Nunca serán agradables, pero puedes llegar a convivir con ellos. La distancia que da el paso del tiempo y la aceptación ayudan a observarlos desde la calma. Esta es la canción más desnuda y tranquila del álbum: voz, guitarra española y un piano al final.

9- Milo

Hay relaciones que terminan. No tienen por qué durar para siempre. Cumplen su función y acaban. Podemos enredarnos en ellas o valorar las cosas buenas que nos aportaron y recordarlas sin rencor, incluso celebrarlas. Si en ‘Estrella fugaz’ era una relación de pareja, en esta se intuye una relación de amistad.

10- León de pelea

Compuse la guitarra de esta canción hace más de diez años. Por entonces solo grababa instrumentales, ni me planteaba escribir letras o cantar. Me gustó tanto y la sentí tan especial, que decidí guardarla por si en un futuro me daba por escribir una letra. Durante la composición del disco, me acordé de ella, no sé muy bien cómo, y aquí está. No es una canción de derrota ni de renuncia, habla de dónde poner tu atención, de no perder el tiempo en luchas inútiles, de saber dónde mirar y encontrar esa paz que lo traspasa todo y se encuentra en todo lo que te rodea, tú mismo incluido.