Foto: Eva M.Rosúa
Hay una combinación de ingredientes que me trae loca porque aúna parte del sanctasanctórum de mi cocina: bacalao y pimientos (ambos secos). Los alimentos mágicos son aquellos que al rehidratarse nos ofrecen todo su esplendor, el bacalao es uno de ellos y los pimientos en todas su clases, son capaces de alegrar hasta a unas humildes lentejas.
Pero no es el caso que nos ocupa porque la protagonista de hoy, la Pericana (comida originaria de Alcoy, fácil y barata, que los campesinos celebraban para reponer fuerzas en la labranza) no requiere la hidratación de ninguno de sus componentes, más bien al contrario, el tostado o asado. Una vez hecho esto con los protagonistas principales que pueden ser un capellán (de similar familia que el bacalao, se emplea en algunas zonas en sustitución) y unas ñoras (variedad de pimiento, también según usos y costumbres), en el mortero se terminaría el majado con ajo y un chorritón de aceite de oliva. Pero la magia se va a producir igual.
Como en esta sección somos partidarios de los pequeños placeres accesibles, y porque Maldon & Rodríguez somos muy fans de las conservas de calidad, te proponemos ahorrarte los dos primeros párrafos con una receta ortodoxa servida por La Pericana de Muro (elaborada por la Coop. Valenciana de la misma localidad alicantina), que además cuenta entre otras, con una conserva de tomates secos y hierbas aromáticas, deliciosa e indispensable para tus pica-pica veraniegos.
En Valencia la puedes encontar en muchos sitios, como en ese templo del paladar que es Turrones Ramos. Casa fundada en 1890 que ha diversificado su oferta más allá del turrón, con una selección que provoca un stendhalazo nada más penetrar en el colmado: mieles ecológicas de Cocentaina (crudas, es decir sólo filtradas y envasadas sin más tratamiento), mermeladas y conservas de L´Alcudia como una de pimiento morrón asado (tal y como la haría tu abuela), aceites premiados de Ibi; por supuesto, sus turrones (en los que en verano puedes elaborar un excelente helado, nos dan la receta), y uno de los mejores chocolates que he probado en mi vida… Tres generaciones al servicio del producto autóctono o no, pero de calidad.
Foto: Eva M.Rosúa
Nos llevamos la pericana a casa, más contentos que el primer día de verano, y no se nos ocurre otra mejor manera de maridarla que con una cerveza de nula espuma pero alta fermentación e inmejorable sabor, que nos maravilla no sólo por su lema (que compartimos): Cerveza Micalet, Cerveza Viva. Jajajajaja parece que todos en esta ciudad, nos hemos puesto de acuerdo. ¡Brindamos por ello!
Foto: Eva M.Rosúa
Foto: Eva M.Rosúa
Foto: Eva M.Rosúa
