Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

El cucurucho de papel con las compras a granel de alimentos secos es uno de los placeres privados que solo se reviven en mercados y escasísimas tiendas. La Comanda a granel o la red de tiendas presente en algunas ciudades de España y también en Valencia, Granel, son un excelente ejemplo de la importancia de la mesura y de la magia de los alimentos en secos que rehidratados pueden devenir en un plato sencillo con sabores que el paladar explorará.

En Granel precisamente, nos hicimos con unos espaguetini de kamut al curry tan finos que precisan de una escaso tiempo de cocción. Sobre una base de escalivada también deshidratada que adquirió en remojo y luego sofrita, toda la potencia de los pimientos (verde y rojo), la cebolla y el tomate. Y acompañados por hongos shiitake que pueden acompañar cualquier pasta y arroz con su peculiarísima aportación. Es curioso pero el sabor de este hongo varía en su versión fresca o seca y para muchos esta última es la que más potencia su intensidad. Como todos los ingredientes secos es necesario calibrar que tras su hidratación el tamaño crecerá, por ello y en función de la aportación a la receta final, unos pocos gramos serán suficientes.

Además en la tienda podremos encontrar especias de múltiples orígenes como la maravillosa ras-el-hanout (una algarabía empleada en el cuscús y tajines que reune lo mejor de cada casa: pimienta, comino, nuez moscada, canela, jengibre, cardamomo…), hatillos de hierbas catalanas, harinas de espelta, kamut, quinoa o incluso algarroba. Y también de gramos podemos pasar a centilitros llevándonos un recipiente con tamari japonés, una pasta de soja fermentada que no es la típica salsa de soja que empleamos, esta no lleva glúten, es más pura, espesa y natural. Siempre hay que encontrar tiempo para el chapuzón de esos alimentos secos que a su favor, perviven en nuestra despensa, ajenos al tictac de una caducidad que siempre nos pilla desprevenidos.