Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

Mesa colectiva, mesa individual exterior en la entrada, mesa en taburete alto junto al ventanal, o simplemente chester. Siguiendo la ruta de dónde empezar el día por Valencia aquí la opción Bastard. Los desayunos son rituales que se convierten en hábitos zombies que te guían con los ojos medio abiertos al mismo sitio durante un tiempo. Hasta que un buen día cambias de rumbo y así in aeternum. Las opciones en este Coffee & Kitchen son tan variadas como su extensa carta de desayunos. Estamos en un local no apto para agorafóbicos, es inmenso. Pero por contra, aquellos que sufran alguna alergia alimentaria (los que huyen de la lactosa como si fuera el demonio, los celíacos…), pueden entrar sin miedo.

Un capuccino es una buena opción si no te decantas por el brunch con tostadas o tortitas. La quesadilla de camembert y jamón serrano, los bagels, cruasanes rellenos, son ofertas dentro y fuera de carta bajo la atenta mirada de un oso dibujado, que también parece bostezar. Hay comienzos más contundentes como el sandwich cubanito con ternera asada, pepino, emmental y mostaza (por la película «Chef»), los huevos benedictine, o una tosta de pavo y babaganoush (crema de berenjenas). Lo mejor de Bastard, su horario de lunes a domingo (de 8:00 a 00:00) siempre que busques un buen motivo para despertar.

Bastard
Carrer de Leandro de Saralegui, 1. Barrio La Bega Baixa.

 

Este artículo fue originalmente publicado en el numero treinta y uno de la newsletter Paladar que, todos los jueves, llega al correo de sus suscriptores. Para apuntarse gratuitamente ir aquí.