En las cosas del comer no sirven para nada los disfraces. Al paladar no se le puede engañar. Lo que importa es que esté bueno, y con esa base ya se puede construir el relato que se quiera. El Paquito gana por goleada en ese sentido. El Pepito ya puede ir mirándolo de reojo, ha llegado para quedarse.
El Paquito es un bocadillo de cordero. A lo largo de junio, 20 establecimientos valencianos (aquí los tenéis todos) han incluido su versión en su carta (algunos posiblemente lo prolonguen). La idea cuenta con el apoyo de INTEROVIC, la Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino.
Román Navarro fue el creador de la primera receta de este bocadillo. Precisamente sus Paquitos para Bar Tonyina y Bodega Anyora son los que hemos probado. Ambos son como una big band en la que todo encaja a la perfección y cada integrante / ingrediente está al servicio del todo. Pudiendo ser el cordero un sabor algo más pronunciado que el de otras carnes, aquí no se percibe así, sabroso y tierno, es quien marca la melodía, quien dirige el tono de una sinfonía donde elementos como los cacahuetes o el cilantro (por poner dos ejemplos) abandonan la tentación de marcarse un solo y se integran, luciendo más en la ejecución conjunta. Puro swing.