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Ilustración: Eva M. Rosúa.

Serpenteas el carrito hacia la sección de vinos con la entretenida misión de elegir una botella para redondear la comida: el placer será inversamente proporcional al precio del vino. Pero cuando llegas, la labor se vuelve titánica al comprobar la inmensa cantidad de referencias, etiquetas y denominaciones de orígen que hay en las estanterías (abres google maps). Es el momento en el que consciente del trabajo que hay por delante, llamas a casa para que no te esperen a comer.

«Los Supervinos 2017» (Libros del Lince) es la guía de los mejores vinos de supermercado (tintos, blancos y rosados) que llega cada septiembre, desde hace tres años, para ayudarnos en el descubrimiento de esas referencias a precios imbatibles. Más que una guía, un libro de autoayuda. Le preguntamos a su autor, el enólogo valenciano, Joan C. Martín para iniciarnos en esa vista de lince con la que valora los supervinos y megavinos que cata. La clasificación oscila de 1 a 5 ojos. Y es una cata exigente, porque solo dos vinos han obtenido cinco: Vega del Geva de Málaga, y el cava Dominio de la Vega, brut nature, de Requena.

‏La calidad y estos precios inusitados de nuestros vinos españoles en los lineales de los supermercados, ¿es solo un fenómeno español?

No, los supermercados por concentración y venta siempre tienen los precios más bajos y competitivos, y eso ocurre en todos los paises en los que funciona la economía de escala. Un ejemplo son Safeway o Sainsbury de Reino Unido, tienen grandísimos vinos en su lineal, más que los súper españoles. Estas cadenas son más competitivas por su gran superficie en volumen de compra y por los menores costes de gestión y logística por unidad.

Los Supervinos del 2017 son de una «añada» especial que hay que celebrar. ¿Qué ha pasado para que haya más calidad que ningún año?

Bueno, esto es el proceso de selección de la competencia de calidades. Hay algo de darwiniano en la guía, al menos en mi trabajo. Algunos, no han salido porque otros este año sean mejores, sino porque muchos de 1 ó 2 ojos (los ojos de lince que califican los vinos) eran peores que el año pasado y estaban al mismo precio. La relación calidad-precio sirve para premiar un gran vino que esté a un precio competitivo como el Clot d´Encis de la Terra Alta, un tinto joven de calidad superior a 2,97 €. Este año hemos vuelto a encontrar nuevos vinos de pequeñas bodegas (familiares y cooperativas) y también las pequeñas están concentrando marcas de gran calidad: Toro, Bierzo, Empordà, Alicante, Bullas, Terra Alta, Vino de la Tierra de Castilla y Rias Baixas.

La guía parte de la premisa deseable de que nadie se anuncia para que saques sus vinos. ¿Qué criterios sigues a la hora de incluirlos, catarlos y de valorarlos?

El parámetro es exigente. Comprarlos en los supermercados (14 cadenas en 12 regiones españolas) y valorar: calidad, origen, información al consumidor, características según tipo, valor según tipo, presentación, cierre y relación calidad-precio.

¿Por qué hemos de huir del vino a 0,99€ que vemos en las estanterías y que, a veces, ofrece calidad a un precio misérrimo?

Porque son una especulación y solo son intenciones de la cadena de utilizar el vino para atraer al consumidor a su establecimiento. Es un rompeprecio y la calidad no es segura, además si descuentas el IVA y el margen de la cadena, sale un vino a 0,50€. Las bodegas que he estudiado con esos vinos no poseen estructuras de producción masiva que pudiera ofertar a la cadena vino a ese precio, luego alguien está vendiendo a pérdidas.

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Joan C. Martín, autor de Los Supervinos 2017.

Incluyes dos grandes clasificaciones: los supervinos y los megavinos, ¿la diferencia viene marcada solo por el precio?

A los dos grupos se les aplica el mismo parámetro de valoración de sus cualidades, solo que los supervinos están por debajo de 7 €, y los megavinos se sitúan entre 7 – 14,99 €.  Si miras los datos de Nielsen del mercado del vino te das cuenta que el consumo esta segmentado así.

¿Cómo es la fase operativa de la cata de los 150 vinos (compra, cata a ciegas, ayuda…)?

No cato a ciegas, eso no ayuda a su valoración, ni al consumidor, nos ponemos en el punto de vista de él cuando llega a un lineal. Los métodos son varios: se compran los vinos en diversas regiones y los recibo del establecimiento por agencia, en otros casos directamente como en las cadenas de Valencia. Los cato en mi casa, claro está porque Supervinos es una guía de autor. No tengo más ayuda que la logística del transporte.

Un consumidor que quisiera iniciarse domésticamente en el mundo de la cata, ¿qué tendría que tener en cuenta?

Leer revistas, las etiquetas y las contraetiquetas de las botellas, libros serios de vino, guías y apuntarse a un curso en una escuela de vinos.

¿Y cómo nos ayuda la guía para adquirir ese «ojo de lince» ?

Yo creo que la guía es un manual de autoayuda, debe leerse y tenerse siempre a mano. No solo es la recomendación y la calificación de los elegidos, si lees los textos de las tres ediciones te das cuenta que hay un mensaje de formación permanente en cada texto de cada vino, para conocer sus uvas, el tipo de vinos, la zona, las prácticas culturales vitícolas… La guía enseña mucho de vinos, es un discurso pedagógico si te paras a pensarlo. Por ejemplo, el texto del vino Aubelló 2013 Barrica, de la Cooperativa de Capçanes, leyéndolo te das cuenta del gran valor de su enólogo, de la excelente gestión y ética de esta pequeña cooperativa del Montsant.

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EL TEST DE LOS SUPERVINOS

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Un vino para catar mientras cocinamos
Moraig Blanc. Un vino blanco y ecológico de moscatel (La Marina, Alicante). Fresco, salino, afrutado y algo seco.


Un vino para los postres
Lavia Monastrell Syrah (D.O. Bullas, Murcia). Un tinto excepcional, maduro, voluptuoso y generoso.

Un vino para llevarlo a casa de los amigos
Vega del Geva (D.O. Sierra de Málaga). Inolvidable, casi perfecto.

Un super o megavino para una ocasión muy especial
Llàgrimes de tardor (D.O. Terra Alta, Tarragona). Aroma a bosque mediterráneo.

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