Foto: Eva M. Rosúa.

Foto: Eva M. Rosúa.

Dentro del bullebulle de un mercado, hay una especie de bares: los que forman parte de él, los que están dentro de la ballena. Bares con intensa actividad, y alto nivel de eficiencia. El cliente reposa el suspiro justo para retomar fuerzas. Y si de bocadillos hablamos ¿cuáles les distinguen?

Algo se aprende rápido de los bares dentro de los mercados: todos suelen tener el mismo nombre, poco original, como para no perderse. El Bar Mercado dentro del Mercat del Cabanyal, no es una excepción, pero su bocata estrella sí que lo es: pepito de ternera con mantequilla. Me los sirven en un pan bueno, aunque no es de pepito al uso. La carne fina, tiernísima, el toque de mantequilla adecuado. Delicia. Antes he podido observar como tuestan el pan en la plancha con un plato encima para aplastarlo (trucos del oficio).

Los revueltos son otras de las especialidades de este bar esquinero, con huevo, o bien salteados como el jugoso de patatas, bacon y queso cheddar o el de morcilla con queso de cabra. En Bar Mercado, si quieres llevar tu propia carne o pescado también te la preparan. Y tienen un pollo «cabreado» con picante, unas croquetas caseras, y todo lo que te pueda apetecer para que Fina (y el resto del diligente personal del otro lado de la barra) te lo prepare en un plisplás, no sin antes advertirte, cariñosa y enérgica, que guardes el móvil, que llega la comida. Porque hace falta avivar los cinco sentidos cuando estás en un mercado.

Mercat del Cabanyal. C/ Ernest Anastasio. Cabanyal-Canyamelar.