Soy Olga Cano, periodista de formación y viajera por afición. Actualmente trabajo contando historias relacionadas con el mundo animal en el programa Animalades de À Punt.
Lo que más me gusta hacer en mi tiempo libre es viajar y, de entre todos los destinos que he podido visitar, los asiáticos son mis preferidos. Taiwán, Camboya, Corea del Sur, Laos, Malasia, China, Tailandia, Japón, Vietnam… Volvería a cualquiera de ellos con los ojos cerrados ya mismo.
Me encanta viajar, me encanta Asia y me encanta la comida asiática, en especial la china, y esa es una de las razones por las que, unos meses atrás, puse en marcha junto a mi pareja, el fotógrafo Javier Gurrea, un proyecto que de momento se ha materializado en la cuenta de Instagram @Chinatownvalencia, con la que buscamos dar a conocer la zona que hemos bautizado como Chinatown Valencia (calle Pelayo y adyacentes) y mostrar las propuestas gastronómicas más interesantes que ofrece.
Después de esta pequeña presentación, los amigos de Verlanga me proponen escoger tres de mis restaurantes favoritos de la ciudad de Valencia, así que, allá van:
Yummy Ramen (C/ de la Ermita 10)
Mi preferido de Chinatown. Parte de su encanto reside en ver cómo Lu prepara a mano sus noodles al estilo Lanzhou. Estira y retuerce la pasta hasta que los noodles están listos. Las raciones son abundantes y, aunque la carta no es muy extensa, recomendaría cualquiera de los platos que he probado. Estómagos valientes, no os perdáis el ramen (muy) picante estilo Sichuan de ternera estofada con salsa de soja. Si preferís dejar el picante a un lado, anotad el ramen saozi al estilo Jiaxiang con carne de cerdo, patata y zanahoria.
Central Bar by Ricard Camarena (Mercado Central)
Si algo tiene Central Bar que no tienen el resto de bares da la ciudad es su ubicación. Cuando era pequeña, acompañaba a mi madre a comprar al Mercado Central cada semana, y ahora tengo la suerte de poder seguir visitándolo a menudo. No soy de comer menús extensos, sino más bien de picar cuatro tapas buenas, así que una de ensaladilla rusa, una de croquetas de pollo a l’ast, una de berenjena-soja-miso y media de oreja de cerdo con mojo y lo tenemos.
El Racó de la Paella (C/ Mossen Rausell, 17)
Una alquería en pleno corazón de Campanar que llena de olor a leña la calle en la que se ubica. Me gusta el trato del equipo de sala, el buñuelo de calabaza y boletus, la torrija de horchata y, sobre todo, su paella hecha al fuego de leña de naranjo. Por cierto, ¿para cuándo un movimiento que defienda que la buena paella no es solo para el domingo?