Esta semana en el Cinestudio d’Or (hasta el domingo 12 de mayo) se puede ver Bohemian Rhapsody, la película sobre Freddie Mercury, dirigida por Bryan Singer (Sospechosos habituales, varios X-Men, Superman Returns: El regreso) y con el popular Mr. Robot, Rami Malek, en el papel del líder de Queen. Como a estas alturas estaréis sobresaturados de información sobre el film, en Verlanga hemos decidido ir más allá y aprovechando su estreno hemos preguntado a cuatro músicos valencianos por el biopic musical de ficción que no aún no ha sido rodado y les gustaría poder ver en la gran pantalla. 3,2,1, …¡acción!
🎸 Jussi Folch (Aullido Atómico, Retraseres): Fela Kuti
https://youtu.be/Z7OB9W0cAzs
Me fliparía ver en la gran pantalla a Fela Kuti y su paso por Senegal 70, Koola Lobitos, Egypt 80, entre otros.
Y me gustaría por varias razones. La primera y más evidente es porque me encanta su música, su fuerza y su pureza. Me parece uno de los músicos más importantes del último siglo y a mi modo de ver no se ha hecho la justicia de colocarlo en el lugar de la historia que merece, supongo que como en muchas de las cosas del continente africano, aquí los blanquitos europeitos estamos demasiado ocupados mirándonos el ombligo.
Por otro lado creo que acercar a la gente a Fela Kuti sería como una especie de terapia sanadora de tonterías superfluas que la vida moderna nos ofrece.
La última razón es por su vida política. Es tan trepidante y ficcionable que de ahí podría salir una película de infarto. Al pobre muchacho le pasaron mil desgracias y muchos países intentaban acabar con él y su música, le destruyeron el estudio de grabación, eliminaron muchas de sus grabaciones y hasta tiraron a su madre por la ventana. Se presentó a la presidencia del gobierno en Senegal. Ahí en su tierra se dice que lo mató el gobierno y no el VIH. Es para fliparla.
Sobre el reparto de la película, con que no saliera Morgan Freeman como protagonista estaría guay.
Además del film de Fela Kuti, también me gustaría que se hicieran otros de Jello Biafra, Sun Ra, Enrique Morente (sobre todo para ver lo de las misas negras), Alice Coltrane, Steve Albini, Fania All Stars (su primera época)y Little Richard (queya tiene alguna ,pero es una auténtica basura infumable y no le hace justicia).
🎸Lourdes Casany (Sempere, Rick Treffers, Els Jovens, Triste y Gorda, Bledes, Papada): Louis Thomas Hardin – Moondog
Louis Thomas Hardin, «Moondog», me parece un ser fascinante. No se me ocurre ahora mismo un personaje más cinematográfico que éste.
Su historia en Kansas, donde se queda ciego a los 16 años después de que le explotara un cartucho de dinamita en la cara, su fascinación por la mitología nórdica y el hastío de que le confundieran con Cristo en las calles de Nueva York donde decide vivir.
Se fabricaba su propia ropa e inventaba sus propios instrumentos. Se codeó con infinidad de personajes de la época: Phillip Glass, con el que llegó a vivir una temporada, Charlie Parker, Charles Mingus, Janis Joplin, Stravinsky,…
No sé, es que me parece todo como muy de peli de ficción, y ya el colofón, que acabara su vida en Alemania, adoptado por la familia de una joven estudiante, Ilona Goeble, que le recogió haciendo auto stop y que, después de invitarle a pasar las Navidades, se quedaría 25 años más, componiendo numerosas obras y ella, convirtiéndose en su agente.
Podrían interpretarlos Bill Murray y Jemima Kirke, y que la dirigiera Michel Gondry, por ejemplo.
🎸 Jordi Sapena (Soledad Vélez, Pink Frost, junto a Tórtel compone música para cine y televisión): Wayne Coyne y The Flaming Lips
Elijo a Wayne Coyne y los maravillosos The Flaming Lips. ¿Cómo no se le ha ocurrido a nadie antes? No se me ocurre un grupo que pueda quedar mejor en una pantalla de cine que The Flaming Lips. Mil colores, confeti por todas partes, peluches gigantes… Una suerte de psicodelia cinematográfica que traslade su festividad en directo a la gran pantalla. Además, su trayectoria está llena de pequeñas grandes historias que la ficción puede adoptar. Solo con la grabación de The Soft Bulletin ya hay material suficiente: enganche a la heroína y picaduras de araña en la mano del guitarrista, la locura de los tropecientos coches reproduciendo a la vez el álbum…
Creo que la visión colorista y pop de Wes Anderson les podría venir genial. Imagino en el reparto a los clásicos de Wes Anderson: Owen Wilson haciendo de Wayne Coyne, Ben Stiller con ojeras haciendo de Steven Drozd y el espigado Adrien Brody de Michael Ivins, todavía con pelo. Bill Murray puede hacer de Dave Fridmann. Y los otros miembros del grupo, que han ido variando con los años, podrían ser Jason Schwartzman o Luke Wilson. Por favor, ¡que la hagan!
🎸June’s Kaleidoscope: Nick Drake
Escribiría una historia envolviendo la voz de Nick Drake, dándole sentido a la vida de un músico joven en el momento actual, a través de la de él.
Nick Drake es una figura inmensamente significativa en la historia de la música moderna. Su historia no fue larga, pero fue injustamente infravalorado por su carácter reservado y tímido, lejano a ser un entertainer para las audiencias, huyendo siempre de esa clase de exposición. No quiero llamarlo músico maldito, porque me cuesta elevarlo a esa rango. Ni creo que quisiera marcharse a los 26 años, ni que buscara el fatalismo intencionadamente en sus letras o en su modo de ver el mundo. Se dejó llevar por la letanía, y parecía no entender del todo su propia realidad. Era tremendamente observador y sentimental.
Sí creo, a pesar de todo, que su cercanía (a veces sobrecogedora) a la sensibilidad humana, lo convierten en uno de los más grandes músicos y letristas que puedan de verdad conocerse. Todas sus canciones son obras maestras y fruto de una mente en constante búsqueda, y aunque dé la sensación de que era un artista que sólo veía futilidad depresiva en su entorno, yo confío en lo opuesto: su legado, es sin duda alguna una oda a la vida. Pese a su tendencia melancólica, la inteligencia emocional que Drake transmite en cada una de sus canciones es de querer plasmar una belleza a veces imperceptible entre la mayoría, con toda profundidad. Su ternura por las sensaciones, la naturaleza, o el misterio de la tristeza o la alegría merecería ser contada y más apreciada, y también debería ser objeto de estudio para cualquier músico.
Me gustaría que la película sobre Nick Drake fuera una mezcla entre Joe Wright y Luca Guadagnino. Creo que ambos tratarían la importancia de la narrativa musical, en este caso, con extremo detalle y delicadeza, además del crecimiento del personaje: su capacidad para conmoverse, su compleja personalidad, la encrucijada de sus pensamientos, toda esa emoción ante un paisaje, la sensación de la hierba alta rozándote los pies sentado sobre una cerca en un campo inglés. La inusual luna rosa, la llegada de las estaciones, el halo de luz de sol a media tarde o el concepto de un sábado por la mañana sin lluvia. Nick Drake apreciaba toda esa cantidad de detalles a un nivel muy reflexivo. Veía donde los ojos no acostumbran a ver hasta el final.
Llamaría a la película River Man o Made to love Magic. Y escogería como actor principal a un actor inglés con ese aura de seriedad y carisma, con un toque ‘indefenso’: un Freddie Highmore bien tematizado se parecería bastante.