Quan no acaba la nit (Óscar Montón, 2023).

En la València de finales de los ochenta, cuatro amigos viven la noche como si nunca se fuera a acabar, aderezada con la euforia y los malentendidos que pueden brotar de la amistad. El debut en la ficción de Óscar Montón, Quan no acaba la nit, nos traslada a los años de la Ruta del Bakalao, aunque la historia se centra más en las relaciones, el devenir o los peligros que viven los protagonistas en dos momentos diferentes de su vida.

La película, protagonizada por Sergio Castillo, Roberto Hoyo, Álex Monterde y Alex Peral, forma parte de las sesiones especiales programadas por la Mostra de València y se podrá ver el próximo domingo, 22 de octubre, a partir de las 19.30h, en el Palau de la Música (aquí se pueden descargar las invitaciones). A los cines llegará el 27 de octubre.

No es la primera vez que Óscar Montón se acerca al entorno rutero. En 2008 dirigió el documental 72 Horas…Y València fue la ciudad en el que narró, a través de sus protagonistas, lo que ocurrió durante aquellos años en las discotecas valencianas.

En 2008 dirigiste el documental 72 Horas…Y València fue la ciudad sobre La Ruta. ¿Por qué has tenido la necesidad de volver al mismo escenario pero esta vez desde la ficción? 

Óscar Montón: Al acabar el documental, en el cual se contaba sin tapujos ni sensacionalismo la historia de aquel movimiento a través de sus protagonistas, y que tuvo una difusión considerable, pensé que se podía contar una historia de ficción ambientada en aquella época, porque a mucha gente le podía gustar revivirlo, volver a escuchar esas músicas o descubrirlas… Me puse a ello, y estuve dándole vueltas a la idea de un grupo de amigos que crecen en ese entorno concreto, y que maduran de manera diferente. Contar una historia a través de unos personajes, no implicaba contar la historia de las discotecas, sino de cómo las vidas de estos estaban influenciadas por ese momento. Me atraía mucho la historía de los barrios valencianos marcados por la droga en los 80, ese cine quinqui, de cómo se salió y de cómo comenzó el movimiento cultural y festivo de las discotecas, antes de la Ruta del Bakalao, con sus cosas buenas y las menos buenas, y si como sociedad aprendimos o no de todo aquello. Es un tema que evidentemente llama la atención y que nadie hasta aquel momento se había planteado llevar al cine.

En los créditos finales aparecen imágenes reales de la época que se evoca, ¿pertenecen al documental mencionado?

Las imágenes que salen al final de la película, en los créditos, no salen en el documental, son inéditas. Son una selección de aquellas que grabábamos para las discotecas de la época (Spook, Chocolate, Barraca, NOD, ACTV) con la productora Texas Rangers, que era mía y de mi socio Juan Carlos García. He vuelto a hacer una recopilación de imágenes que no se habían visto y creo que es un detalle que la gente agradecerá ver al final de la película.

La película llega después del revival que está viviendo la Ruta del Bakalao (serie, libros, expo, artículos…). ¿En qué medida crees que eso beneficia al film? ¿Y en qué le puede perjudicar?

Bueno, realmente nosotros presentamos una primera idea de este proyecto a las ayudas del IVC, en cortometraje en el año 2013, ya ha llovido desde entonces… El proyecto no salió ganador, pero desde el mismo IVC nos dijeron que la idea estaba bien y que quizá valdría la pena seguir intentándolo. Así que seguí moviendo el proyecto en pitchings y en laboratorios de guion y logré implicar a gente como el guionista Tirso Calero o el productor Xavi Blasco, gente con experiencia que pudiera ayudarme a llevarlo a cabo, logrando en 2016 las ayudas a guion y en 2017 las ayudas a desarrollo del IVC. El fenómeno remember, de moda ahora si bien no había desaparecido nunca, fue tomando auge sobre todo con los festivales musicales, y que evidencia que estas retrospectivas funcionan.

En nuestro caso, que se hable del tema nos puede beneficiar, aunque veces es preferible que el público no tenga grandes expectativas y acuda a ver esta peli como lo que es, una historia de amistad enmarcada en un momento concreto y en un escenario concreto. Pero estamos satisfechos porque en los pocos pases que hemos hecho nos quedamos con la sensación de que el público empatiza con los personajes y se ven reflejados en ellos o en las historias que han oido. A algunos puede parecerle demasiado cruda y a otros incluso blandita, pero hemos intentado hacer algo que al espectador pueda gustarle y se vaya a casa con un trocito de la peli en su corazón.

Quan no acaba la nit (Óscar Montón, 2023).

¿Qué crees que aporta sobre aquellos años Quan no acaba la nit que no se haya contado en todo ese boom al que hacíamos referencia en la pregunta anterior?


Nuestra intención en esta película no era contar la historia de la Ruta del Bakalao, de hecho no lo fue nunca. Eso ya lo hicimos con el documental. Para nosotros las discotecas son solo un espacio, un escenario, al igual que las calles de València. Se habla de la amistad, de la familia, de los riesgos, de las traiciones… Se podría contar esta historia perfectamente hoy en día, aunque esta se cuenta con los detalles de la época. Sin móviles, sin redes sociales… algo que parece ahora impensable evitar y sin embargo está tan cercano. Creemos que esta es una película sincera, modesta, hecha con cariño y con unos actores jóvenes que se lo han trabajado mucho y unos profesionales que han logrado ambientar y mostrar una época difícil.

¿Qué querías contar y qué no?

No queríamos contar la historia de las discotecas, para nosotros eso está contado. Cualquiera conoce hoy ese discurso. Y tampoco queríamos contar una historia de drogas o de desfase, sino de personajes, con sus razones y sus equivocaciones. De hecho, los nombres de las discotecas no son los de las salas reales, porque no queríamos que se entrara en comparaciones.

¿Hay algo de autobiográfico en la película? ¿Podríamos reconocer al Óscar Montón más joven en alguno de los personajes o en detalles repartidos de cada uno de ellos?

Evidentemente, cuando cuentas algo así debes poner algo tuyo. En mi caso, yo nací en el Grao y me he criado en el Cabanyal, y empecé a salir por esas discotecas muy jovencito. Luego trabajé en ellas muchos años hasta que dejé la productora. Y claro, en realidad los cuatro personajes tienen un poco de mí, porque todos en el camino a la madurez pasamos por diferentes etapas, con las que aprendemos, maduramos, ganamos y perdemos amigos y amores. Sí, todos los personajes tienen algo mío porque todos tenemos momentos de irresponsabilidad, de locura, pero también de sensatez y de búsqueda de la estabilidad, y que variamos según las circunstancias.

Quan no acaba la nit (Óscar Montón, 2023).

En la película aparece Chimo Bayo en un papel que va más allá del cameo. ¿Cómo surgió la posibilidad de que participara? ¿Fue fácil dirigirle?

Pues fíjate que con Chimo teníamos algo pendiente. Cuando grabamos el documental el rehusó salir, quizá porque pensó que íbamos en plan sensacionalista y ya habría tenido alguna mala experiencia. El caso es que cuando le presentamos la idea del largometraje lo que más le gustó es que no tenía que hacer de él mismo, sino de un personaje de ficción. Tengo que decirte que se emocionó muchísimo e incluso hizo aportaciones en los diálogos cuando ensayamos al personaje, con las que nos reíamos muchísimo. Y me sorprendió conocer a un Chimo tan trabajador, tan preocupado porque las cosas salieran bien. Tuvimos muchas horas de trabajo para poder crear con detalle al personaje, se lo curró muchísimo y además disfrutó en el rodaje y nos lo hizo pasar muy bien. He de decir que al público le está sorprendiendo su interpretación y en sus secuencias el cine se viene arriba. Ha sido todo un placer y es uno de los regalos de la película, sobre todo poder contar con su amistad. Es muy buena gente.

La película cuenta con una banda sonora muy potente, e importante para reflejar de alguna manera lo que se quiere contar. ¿Cómo os la planteasteis? ¿Fue fácil conseguir los permisos? ¿Hubo algún tema que se tuvo que quedar fuera?

Sí, tienes razón. Para una película con un presupuesto tan modesto ha sido complicado, porque hay precios que eran prohibitivos directamente, pero hemos conseguido una banda sonora fantástica con temas como los de Anne Clark, Comité Cisne, Immaculate Fools, The Chameleons, Double Vision o Megabeat, y que además en la mayoría de los casos acompañan a la historia con sus letras, que es lo que queríamos, que tuvieran un sentido.

En cuanto a los permisos, es muy complicado hoy en día porque las discográficas pasan por momentos delicados, y en mi opinión no se están adaptando bien al momento actual del cine, en la que los presupuestos son mucho más recortados que antes y el cine es una expresión y no un lujo. Y cómo no contamos con una musica original fantástica creada por Javier Contreras y Mª Elena Garcia Ferrández que han conseguido una nominación a los Premios Berlanga, por lo que estamos muy contentos.