La webserie australiana Over and Out se ha alzado con la Luna de València a la mejor webserie en la 35 edición de Cinema Jove. La propuesta de género también ha sido destacada por el jurado con tres menciones al mejor guion, firmado por Adele Vuko y Christiaan Van Vuuren, la mejor actriz, Adele Vuko, y el mejor diseño de producción, responsabilidad de Carlo Crescini.
La comedia apocalíptica, que también ha ganado el Premio del Jurado Joven a la mejor webserie, plantea los retos de la paternidad en un mundo apocalíptico donde hay que dedicar gran parte del día a matar zombis. La serie se rodó durante cinco días y está protagonizada por una pareja real junto a sus verdaderos hijos.
El jurado oficial, compuesto por la especialista en contenido de ficción Anne Santa Maria, el fundador de la productora de demanda especializada NewBe Jeroen Koopman y la directora de la ‘writers room’ para televisión de Warner Bros, Rebecca Windsor, ha valorado “la agudeza y la diversión de su guion”, donde resuenan las preocupaciones actuales en el mundo. “Hacer una serie de género con un presupuesto ajustado no es fácil, y en Over and Out, con una visión clara del universo que han inventado, los creadores y el equipo han creado una serie de entretenimiento universal con un contenido y una ejecución profundas y reflexivas”.
La producción documental suiza Section, marche!, del director Frédéric Favre, ha sido destacada con el Premio especial Marseille Webfest, lo que implica su programación en la sección oficial de documentales del festival francés. Sus responsables rodaron durante cinco meses en una escuela de reclutamiento de infantería, donde conocieron a un grupo de soldados y a sus oficiales. El proyecto da la oportunidad de descubrir cómo estos jóvenes, entre los que se incluye una mujer, sobreviven al orden y a la disciplina y se enfrentan a sus miedos y a sus propios límites.
Completan el palmarés las menciones a la edición de Guillermina Chiariglioni en la romántica webserie argentina Cartas a mi ex; a la mejor fotografía, concedida a Flavio Langoni, Marcelo Faria y Marcos Paulo Jr. por la serie antológica brasileña de ciencia ficción Otherside; a la mejor música, a Christoph Koenig por su trabajo en la comedia francesa Pantoufles; y a la dirección, donde se ha destacado al holandés Martijn Winkler por Swipe, serie que desgrana su trama sirviéndose de las redes sociales.
Por último, el Premio del Público ha sido para la autoparódica Clara Cortés, sobre una actriz en paro cuya experiencia más cercana a trabajar en los escenarios fue en la cafetería del Teatro Pavón de Madrid.
Cortometrajes premiados
El Jurado Joven ha acordado otorgar su galardón al corto Panteres, donde Èrika Sánchez encara las contradicciones de la pubertad en el primer mundo, con sus redes sociales, su inmediatez y sus excesos.
Ni oblit ni perdó, de Jordi Boquet, sobre las secuelas de la muerte de Guillem Agulló en su familia una década después, ha sido reconocido con una mención especial.
Finalmente, el público de la 35 edición de Cinema Jove ha votado como mejor cortometraje de este año Massacre, de la directora francesa Maïté Sonnet, donde se plasma con rabia adolescente el impacto que tiene la masificación turística en el tejido social de determinados enclaves.
Encuentro Audiovisual de Jóvenes
La COVID-19 ha marcado esta edición del Encuentro Audiovisual de Jóvenes (EAJ), ya que debido a la pandemia los trabajos de los alumnos de infantil, primaria, ESO y Bachillerato se han proyectado ‘online’ fuera de concurso.
En esta edición han competido 15 cortometrajes de la categoría C, que integra a estudiantes de ciclos formativos de imagen, universidades, escuelas de cine y asociaciones juveniles con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años.
La ganadora del primer premio ha sido Última frontera, dirigida por Maite Aznar Orbea, Claudia Giráldez Vela, Luna Guerrero Alcántara y Roberto Pintre Nogales. El proyecto documental aborda los problemas de la inmigración de jóvenes marroquíes y subsaharianos. A partir de testimonios, tanto de los mismos jóvenes como de personas de su entorno, se ofrece una visión general de su situación, marcada por deplorables condiciones de vida, problemas con la policía, complejos trámites burocráticos de los países implicados y la esperanza de poder alcanzar su sueño.
El accésit en este caso ha sido para Mareas ocultas, dirigida por Mònica Cambra Domínguez, mientras que Ahora que hay tiempo, de Jesús Choya Zataraín y Diego Zarzuelo, ha recibido una mención y un diploma acreditativo a la mejor dirección.
Cinco de los proyectos participarán en una residencia de formación de una semana que tendrá lugar cuando las circunstancias así lo permitan, previsiblemente en el primer semestre del próximo año. Estos serán, Remedios Sola Martínez, por el cortometraje 21, Celia Dosal, por 99 páginas a letra 11, y los directores de Ahora que hay tiempo, Mareas ocultas y Última frontera.