Proceso de selección (Carla Pereira).

Los cuatro films que optan al Goya al Mejor Cortometraje de Animación hablan, de alguna u otra manera, sobre los miedos. También de las emociones. Diferentes en forma, argumento y tratamiento, esta variedad da buena cuenta del excelente estado de forma (al menos en cuanto a ideas y ejecución) del sector en España. Hablamos con sus directores:

Nacer (Roberto Valle)

Un pueblo manchego a mitad de los años noventa. Un niño de 4 años que descubre que va a tener un hermanito. Los meses pasan y las cosas cambian, sobre todo con su madre.

Roberto Valle (Toledo, 1995) firma el guión y dirección de Nacer, su segundo cortometraje tras Segundito, y contesta nuestras preguntas:

¿Qué es Nacer?

Es una historia que nos recuerda por qué somos humanos. Se centra en lo más elemental, en lo más primigenio para comunicar que precisamente eso, lo cotidiano, está lleno de magia por sencillo y auténtico. Cuenta la experiencia de un niño pequeño que pronto tendrá un hermanito, un acontecimiento que da un vuelco a su vida y que desemboca en el nacimiento de su conciencia.

El corto no tiene diálogos. ¿Fue difícil conseguir que el corto avanzara narrativamente hablando sin necesitarlos?

Tenía curiosidad por saber hasta qué punto somos capaces de comunicarnos y entendernos en una situación compleja y además novedosa. Quería saber si reduciendo los elementos de la historia al mínimo sería capaz de contarla y sobretodo demostrar que las personas, con lo más esencial, pueden relacionarse y avanzar. Fue complicado pero no supuso un problema porque mi forma de ser ya es así, así que la historia se iba desarrollando de forma natural.

Proceso de selección (Carla Pereira)

Cuesta contar el argumento de un cortometraje de tres minutos de duración sin desvelar nada, así que lo dejaremos en que un gato acude a una entrevista de trabajo donde le evalúan tres ratones.

Proceso de selección es una producción valenciana (TV ON Producciones) que ganó en el último Festival de Málaga el Premio del Público. Carla Pereira (Buenos Aires, 1980) es la autora del guión y su directora. Metamorphosis fue su primer cortometraje, codirigido con Juanfran Jacinto, y en su trayectoria como animadora ha trabajado con Wes Anderson en Isla de perros.

¿Qué es Proceso de selección?

El corto está basado en un cómic que escribí hace unos seis años y que cumplió una finalidad básicamente catártica. Quería hablar acerca de un patrón de conducta dañino que tengo tendencia a repetir. También me gustaba la idea de enfrentar al inadaptado con los personajes más normativos, ver cómo el primero parece inestable en relación con los individuos más adaptados a su entorno, donde lo que se premia es ser funcional al capitalismo y al individualismo. Pero no quería caer en dogmatismos, en enviar un mensaje totalmente unidimensional. Si algo es trágico basta con mostrarlo, no es necesario subrayar, reincidir. No me gusta infravalorar o dirigir el pensamiento del público, porque necesitamos personas capaces de tener pensamientos complejos y sutiles.

Es un corto en el que el humor está muy presente, ¿qué importancia crees que tiene a la hora de contar una historia? ¿Tomaste alguna precaución (desde el punto de vista narrativo) para que dado que dura 3 minutos no restara importancia a la historia en sí, sino que caminaran en paralelo?

Creo que el humor puede ocultar una gran tragedia, y que además habitualmente lo hace. Yo lo utilizo mucho, pero no sé hasta qué punto es una elección porque cuando hay un componente de escapismo ya no eres tan libre como crees. Dentro de cada uno de nosotros hay un montón de impulsos contradictorios, sólo que a veces canalizas unos y a veces otros. Por eso me gusta mezclar géneros. En cuanto a la duración fue uno de los requisitos que mi productora puso. Yo no tengo una forma económicamente sostenible de hacer cine, así que sencillamente me adapté a sus requisitos: algo breve, con pocos decorados y pocos personajes. Intenté convertir las limitaciones en aliadas estrujándome la cabeza. Recordé aquel cómic que había escrito hacía tiempo a modo de válvula de escape y en la animática cuadramos los tiempos para que se adaptara a los tres minutos que me pedía.

The Monkey (Lorenzo Degl’Innocenti, Xosé Zapata)

1588. Un náufrago de la Armada Invencible enviada por Felipe II desde Lisboa para conquistar Inglaterra es capturado en una playa de Irlanda. Allí es juzgado, declarado culpable y ahorcado hasta su muerte. Todo sería muy razonable siguiendo las leyes de la guerra y el odio entre los seres humanos, el problema es que el prisionero es un mono.

El productor, guionista y director Xosé Zapata (A Coruña, 1975) es el responsable junto al italiano Lorenzo Degl’Innocenti (Florencia, 1971) de la dirección de The Monkey. El gallego, que es quien responde nuestras preguntas, cuenta con una amplia experiencia en el mundo audiovisual, entre ellas la producción ejecutiva de la que fue la última película del gran José Luis Cuerda, Tiempo después.

¿Qué es The Monkey?

Es un cortometraje creado por Lorenzo Degl´Innocenti y servidor basado en una leyenda inglesa de un pueblo llamado Hartlepool. La trama es sencilla, aunque encierra claves interesantes que quería contar. La trama se centra en el ajusticiamiento de un naufrago de la Armada Invencible (1588) al que cuelgan en la misma playa, siendo el naufrago un mono vestido con ropa, pero ya se sabe: si es moreno, con pelo y habla extraño es un español. Evidentemente el corto habla sobre el racismo, la xenofobia, la guerra, la manipulación política y la ignorancia y odio absurdo de unos humanos contra otros, o incluso contra un mono. La leyenda me pareció interesante desde que la conocí hace 10 años, y hace 5 años decidí hacerla en colaboración con Nico Matji (productor de Tadeo Jones) y Sardinha em Lata (estudio de animación lisboeta) con la dirección de animación y dirección de Lorenzo Degl´Innocenti un amigo con el que había hecho como productor otro cortometraje de animación en el año 2012 titulado Desassossego.

En el corto, como dices, subyacen algunos temas (xenofobia, manipulación del poder a los ciudadanos, discursos de odio…) que, por desgracia, tienen mucho de actualidad varios siglos después.

Realmente ese es el tema central del cortometraje cuya trama defino muchas veces como: un extranjero, una playa y políticos incentivando el odio. Cuando en 2021 estábamos a punto de estrenar el corto, en mayo sucedió el asalto a la playa del Tarajal. Aquella situación donde políticos sin escrúpulos se pusieron a exacerbar al populacho con calificativos como: invasión, MENAS violadores…, realmente sabía que nuestros personajes Macdonell y Denton se habían quedado cortos en su caracterización. Seguimos viendo al extranjero como un invasor, cuando simplemente huyen de guerras, muchas veces provocadas y manipuladas por nuestros propios gobiernos y multinacionales. La gente no huye de sus casas por placer, o para ir Barcelona a disfrutar de su mundo cultural. Las guerras son siempre provocadas por intereses económicos y, siempre, intereses de una minoría, no hay guerra justa, santa o necesaria (ni siquiera la Guerra Civil Española). Por lo tanto cuando vi lo de Tarajal y sus consecuencias, por una parte me sentí satisfecho por hacer un trabajo que reflejará esa misma realidad hace 500 años y por otra siempre te entristece ver que los pueblos siguen tan engañados y manipulados como para seguir colgando monos que se les ponen delante.

Umbrellas (Álvaro Robles, José Prats)

Una niña de 6 años, sus miedos. Un pueblo en las montañas, su lluvia. Un padre siempre presente. Una perrita que se pierde, una búsqueda, una liberación.

Álvaro Robles (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1990) y José Prats (Caravaca de la Cruz, Murcia, 1988) ya coincidieron en la dirección del ingenioso corto Mara, Maravillas. Ahora con Umbrellas, cambian de registro y a los actores reales por la animación. Es Prats quien responde nuestras preguntas:

¿Qué es Umbrellas?

Es un cortometraje donde hemos querido tratar dos temas que están unidos entre sí. Por un lado, la superación de los miedos, la necesidad de crecer, en particular enfocado hacia los niños o los jóvenes. Y por otro lado, la sobreprotección de los padre hacia los hijos. El primer tema está encarnado por Kyna, la protagonista, que tiene un miedo terrible a la lluvia, donde vive no para de llover y el día que se escapa su perrita tiene que enfrentarse a ese temor. Por otra parte, Din, el padre de Kina tiene una barba gigante con forma de paraguas y la acompaña a todos los sitios para protegerla de la lluvia y hacia el final de la historia tiene que aprender que algún día tendrá que dejar de hacerlo para que ella pueda ser independiente y valerse por sí misma.

¿Que Umbrellas no tenga diálogos es por una razón de distribución internacional del mismo?

La razón no es tanto porque pueda favorecer una distribución a nivel internacional, sino porque la historia nació así. Antes de ser un cortometraje, Umbrellas estaba concebido como un libro ilustrado y en ese libro no había diálogos, solo un narrador e imágenes. Y cuando este proyecto de libro ilustrado, que no se llegó a hacer, se transformó en un cortometraje quisimos manetern esa cualidad de un corto mudo donde no hay diálogos. Además, a mí y al resto del equipo nos apetecía trabajar una obra de estilo clásico, sin diálogos, era como un reto muy interesnate y bonito.