«El buen patrón». Foto: Fernando Marrero.

El buen patrón, La abuela, Mediterráneo y Maixabel son las cuatro películas nominadas al Goya 2022 en la categoría de Mejor Música Original. Zeltia Montes, que firma la del film de Fernando León de Aranoa (y que estuvo nominada en 2017 a Mejor Canción Original por «Muerte», de la película Frágil equilibrio) comparte en Verlanga cómo fue su trabajo:

Zeltia Montes: «Lo primero que me viene a la mente al recordar mi trabajo en El buen patrón es que fue muy divertido, aunque creo que es mi mente, que se queda solo con lo bueno pero me alegra recordarlo así. Por supuesto, también fue duro y estresante y angustiante, como lo es el trabajo creativo, porque uno busca algo que no sabe si va a encontrar pero estoy muy contenta porque creo que encontré lo que buscaba. Lo bonito de esta búsqueda es que no la hice sola, la hice con Fernando, y los dos sabíamos que buscábamos algo así como el Santo Grial porque era un tono tan preciso el que requería la película que no valía con aproximarse, había que dar en la diana. Cada vez que encontrábamos algo que nos funcionaba sonreíamos mucho debajo de las mascarillas porque los dos sabíamos su valor.

Comenzamos a hablar meses antes del rodaje y leí el guión e incluso fui al rodaje pero no fue hasta que tuvimos un montaje que pudimos ver las necesidades reales de la peli y empezar a intuir cómo podía ser el tono que buscábamos, qué instrumentos podía tener, qué tipo de música podía funcionar. Debo decir que la llave maestra la encontré en la fascinante interpretación de Blanco que hizo Javier Bardem. Al ver cómo andaba, cómo hablaba, al sentir cómo cambiaba de ritmo su corazón, pude intuir que había algo que podíamos aportar al personaje con la música y era precisamente que el espectador sintiera la comedia a través de ponerse en la mente de Blanco y pudiera vivirlo desde su perspectiva. La contraposición de lo que vemos que sucede en la historia y lo que oímos que está sucediendo en la música crea la sátira y además le da un toque de comedia clásica que creo que le iba muy bien al personaje y a la historia. Una vez identificado qué es lo que puede aportar la música hay que hilvanar cada secuencia de forma muy precisa, respetando y potenciando el arco dramático con sus pausas y sus arranques, en la comedia cada suspiro, cada silencio, cada mirada importa para conseguir el humor y la música debe respetarlo todo. Sin embargo, una buena banda sonora no debe perder de vista que debe ayudar a contar el arco global de la historia y para esto había que cuidar mucho la arquitectura general. La aparente placidez y el aparente optimismo de la melodía del comienzo se va descomponiendo a medida que Blanco ya no puede mantener las apariencias y es que esta música tiene mucho que ver con las apariencias, aparenta una tranquilidad que en la profundidad no existe, como en tanto buen patrón, y quizá por eso funciona tan bien para contar esta historia».