La exposición de Julián Martínez (Letsornot) invita a explorar lo oculto en lo cotidiano.

El espacio creativo Groc Patraix acoge Detrás de los árboles había un bosque, una muestra del artista Julián Martínez (Letsornot) que invita a descubrir lo que se oculta tras lo visible. Con esta exposición, Martínez presenta una serie de materiales que interactúan entre sí, transformando su función original para crear nuevas conexiones y reflexionar sobre la memoria y la percepción.

Elementos como la tela y la cuerda, que tradicionalmente cumplen con tareas utilitarias, se convierten en protagonistas de la muestra: la tela se convierte en un espacio abierto y la cuerda en un dibujo suspendido que desafía la percepción del espectador. Así, lo aparentemente simple se revela como parte de una totalidad coherente, invitando a una reflexión sobre lo que va más allá de la superficie.

Groc Patraix, fundado por Julián Martínez junto a Jess Gouault, dispone una variada programación de talleres y cursos de cerámica. Además este espacio en el corazón del barrio de Patraix ofrece una tienda donde se pueden adquirir piezas artísticas y cerámicas.

Fotos: Muy Frágil