El teatro a veces funciona como un espejo. Es lo que ocurre con el thriller histórico Shakespeare en Berlín, que vuelve a Sala Russafa dentro de su VIII Cicle de Companyies Valencianes, justo cuando el panorama político y social español lo hacen más actual que nunca.
Del 31 de enero al 17 de febrero sube al escenario del teatro de Ruzafa, donde se creó esta pieza de Arden Producciones que arranca su cuarto año en gira, tras visitar medio centenar de ciudades españolas como Madrid, Barcelona o Sevilla, además de saltar a Portugal dentro del Circuito Ibérico de las Artes Escénicas. Se trata de uno de los más recientes espectáculos de la formación valenciana, impulsora del teatro de Ruzafa, escrita y dirigida por Chema Cardeña, quien además interpreta uno de los papeles y por la estuvo nominado a Mejor Actor de Reparto en los Premios MAX.
“Cuando creamos este espectáculo nunca pensamos que tendría tanto recorrido, pero es que en cada ciudad y en cada momento en que lo hemos representado, el público ha tenido una lectura muy condicionada por lo que estaba pasando en las calles. Por ejemplo, cuando lo estrenamos en Barcelona en 2016 el espectáculo fue acogido con mucho entusiasmo, y al volver un año después, en plena efervescencia del 1 de octubre la interpretación que hizo el público del mismo espectáculo, fue mucho más intensa”, comenta Cardeña.
Mezclando referencias históricas con una trama de thriller, Shakespeare en Berlín recrea el nacimiento, crecimiento y ascenso al poder del nazismo a través de la amistad de un matrimonio, formado por un profesor de fotografía y una directora de cine, con un exitoso actor judío. Los que fueran inseparables compañeros tendrán que atravesar un periodo en que la sociedad se transforma y los transforma, con el auge de políticas populistas y discriminatorias, la pérdida de derechos individuales y el incremento de la confrontación social.
“En los últimos años hemos visto cómo no sólo en el mundo, también en Europa y España crecía la ultraderecha. Y al acabar la función la gente nos decía que cada vez nos parecíamos más a esa Alemania que, en plena depresión económica, encontró un chivo expiatorio perfecto a quien culpar de sus problemas”, argumenta el dramaturgo.
Además del apoyo de la crítica, con el Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2018, la pieza ha recibido otros reconocimientos entre los que Cardeña destaca los dos Premios del Público (El Puig y L’Aculdia), además de la nominación para el mismo galardón en el Certamen de Haro. “Es emocionante que los espectadores se sientan tocados por lo que está ocurriendo en el escenario, que se planteen cómo actuarían ellos, que se genere un debate espontáneo al salir del teatro. Es de las mejores cosas que te pueden pasar como dramaturgo”, admite Cardeña.
Él mismo, Juan Carlos Garés e Iria Márquez, con la colaboración especial de Juan Mandli, dan vida a este espectáculo, homenaje a la palabra y a la emoción, con toques noir y que echa la vista atrás para hablar del presente. “Pero, sobre todo, del futuro, si queremos evitar que la historia se repita”, señala su autor y director.