Me llamo María Minaya y me gusta cuando me llaman simplemente “Minaya». Soy actriz y gestora cultural. Y amante del teatro desmesuradamente. Soy ante todo una persona activa y emprendedora a quien le gusta unirse a otras personas con inquietudes y poner en marcha proyectos culturales. Bueno, para escribir estas palabras sólo he tenido que pararme a pensar donde estoy ahora. Estudié ADE a la vez que pasaba la mayor parte de mis horas en el grupo de teatro de la facultad sin sospechar que acabaría dedicándome de pleno. Ahora compagino mi trabajo de actriz, generalmente en teatro, con mi empresa Frescultura.
Tengo junto a Jerónimo Cornelles y Teresa Crespo la compañía Bramant Teatre (que ya cumple 18 años). Algunos trabajos “Construyendo a Verónica”, “Reencuentros”, “El último beso”, “Pájaros azules”… y la última: “Casa de Muñecas”. Mi útimo proyecto cultural ha sido junto a Cristina García e Inma Expósito, Miniteatro, que se trata de piezas breves de teatro en espacios inusuales y para pocos espectadores. El año pasado estuvimos en La Rambleta y este año hemos habitado durante 7 meses el edificio Rialto en diferentes espacios. Esperemos poder seguir la próxima temporada.
Y dejo para el final el más importante por envergadura y tiempo dedicado. Desde hace trece años llevo, junto a Rafa Alarcón, el Circuito Café Teatro Valencia con nuestra empresa Frescultura, desde la que ponemos en marcha y programamos muchos espectáculos, generalmente de comedia.
Un disco: Absolutamente imposible elegir un disco. Me he puesto a anotar, en un papel, artistas y canciones y revisar mis listas. Reconozco que Spotify es mi gran aliado, pues mi memoria de pez me impedía acudir a esos artistas o canciones cuando lo necesitaba. Soy un poco más feliz desde que lo uso. No podía parar de anotar… Puedo concluir de mí misma visto lo visto que me gustan las voces femeninas, unas con más cuerpo, otras por dulzura, otras por fuerza. Ahí van. Bueno y un varón que se me ha colado!
Por antigüedad pondré las primeras a, las grandes del jazz, Julie London y Peggy Lee.
Desde pequeña me cautivó Tracy Chapman y durante mucho tiempo me ha acompañado. Sigue estando entre mis favoritas “Give me one reason”. Tambien “Baby can I hold you”. ¡Vaya! Y ahora que echo la vista atrás, lo de las voces femeninas venía desde pequeña. Recuerdo mis cintas de cassette de Whitney Houston y el disco de Tina Turner con un vestido dorado y su melena de leona.
Karen Souza, que está en mi vida desde hace poco mas de un año tiene una voz envolvente que me encanta y algunas canciones puedo llegar a escucharlas una y otra vez hasta saciarme. Como me pasa con “Creep”.
Nouvelle Vague me transportan. Recomiendo por ejemplo “In a manner of speaking”. Tampoco la puedo escuchar sólo una vez.
Como banda me apasiona Pink Martini. Por ejemplo el disco “Hang on Little tomato”. Me alegran la vida aunque hace tiempo que no los oigo. Eran de los que tenía en cd y machacaba en el coche antes de las nuevas tecnologías. Y pude verlos en Valencia hace unos años.
El chico que se ha colado en la lista es Jamie Cullum. Sirva de ejemplo la canción “Get your way”, pero tiene muchísimas que me flipan y me alucina más aún su juventud, su voz, su ritmo, su calidad como músico. En fin que también fue un descubrimiento en su momento.
Y unos españoles a la lista, a ver si ayudo a que se den a conocer un poco más: Antílopez . Son un dúo de Huelva que llevan juntos desde pequeños y están perfectamente compenetrados. Sus voces están perfectamente empastadas y su música juega con muchos estilos. Tengo la suerte de conocerlos y he regalado su disco al menos a diez personas que ahora se las saben todas y son tan fans como yo. Además sus canciones tienen humor, reivindicación y muy buenas letras. No os perdáis el disco “Ser músico”.
Una película: Lamentablemente, mi pasión por el teatro no me deja mucho tiempo para ir al cine. La última que ví fue la española “10.000km” en el pre-estreno en los Lys, del director catalán, a quien no conocía, Carlos Marqués Marcet. Agradecí la enorme verdad de sus personajes. La calma con que se cuenta su historia sin necesidad de que salga nadie más que sus dos protagonistas.
Un libro: No sé por qué al pensar en un libro me ha venido uno que leí de adolescente, así que respetando a mi inconsciente diré “Ensayo sobre la ceguera” de José Saramago. Cuando hace unos años hicieron una película basada en la novela no quise ni ver las imágenes. Me quedo con mi imaginación.
Una serie de tv: Creo que soy potencial adicta a series, pero que elijo otras cosas. Ya me llegará el momento. Soy más de charlar o de no pisar la casa. Poco o nada de sofá y de tele. Pero reconozco que me pilló en su momento el fenómeno «Lost» y me chupé cuatro temporadas. La siguiente que recuerdo fue la serie “Cinco hermanos”, que me gustaba mucho por su profundidad en las relaciones humanas, pero la retiraron enseguida (dichosas audiencias y nunca llegué a buscarla por otros medios).
Una serie de dibujos de tv: Uff! Estoy un poco en rechazo con este tema porque tengo una hija de 7 años y ponen mucha basura…
Una revista: Reconozco que sólo llegan a mis manos en una sala de espera o en un bar. Y sólo me llaman la atención las culturales.
Un icono sexual: No me va idolatrar a nadie. Alguno de masas me ha llamado la atención, evidentemente, pero soy más de una voz, unas manos, una sonrisa, unos ojos, una espalda, unos brazos, un olor… Preferiblemente de carne y hueso y en directo, no a través de una pantalla por favor!
Una comida: Las ensaladas variadas y sorprendentes. No soy buena cocinera pero la lío parda con ingredientes en crudo.
Un bar de Valencia: No tengo un bar, más cuando trabajo con tantos bares desde hace años. Pero me gustará aquel que cree ambiente, elija la música y la luz adecuadas y lo demás lo ponemos la gente que vamos.
Una calle de Valencia: No tengo una calle, pero me quedo, para callejear, con el barrio del Carmen y con el río para pasear.