La València de Dani Matoses
Nos damos una vuelta por sus lugareres preferidos, algunos ya desaparecidos, de la ciudad.
Nos damos una vuelta por sus lugareres preferidos, algunos ya desaparecidos, de la ciudad.
Hay ocasiones en que las palabras expresan más de lo que puede parecer que contienen. Traspasan el límite del papel y como un pequeño proyector se instalan en la imaginación del lector convirtiendo el texto en imágenes. «El roble tembló», de Sergio Bello, un mimado librito de haikus, epígramas y adagios, es un buen ejemplo.