Foto: Ryan McGuire (Gratisography.com).

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Antonio Hernando es una mezcla entre Rodolfo Chikilicuatre y Milhouse. Rafael Hernando es como la suma de Mourinho y Pocholo. Los dos Hernando, el del PSOE y el del PP, fueron los protagonistas de la cara b del debate de investidura de Rajoy. Dos frases de ambos fueron lo más llamativo de unas sesiones que volvieron a dejar en evidencia a la clase política española. Antonio Hernando pidió respeto a Rufián para el PSOE, un partido, dijo, que «ha vertido sangre» para que él pudiera estar ahora en el Congreso atacándolo. Minutos después, Hernando se olvidó de aquellos militantes, socialistas de verdad, y se abstuvo para que Rajoy fuera Presidente. Rafael Hernando acusó a Podemos, sin ninguna prueba, de usar «el nombre de España para ponerse a la venta de dictadores y de regímenes extranjeros como el de Venezuela y el de Irán». Desde 1990 hasta su fallecimiento, Manuel Fraga ocupó el cargo honorífico de presidente-fundador del PP, y como tal sigue en su web. Manuel Fraga fue, durante la dictadura de Franco, ministro de Información y Turismo. No fue en Venezuela ni en Irán, sino aquí.