Mi nombre es Raúl Lago y soy gestor cultural y collagista. Aunque gallego de nacimiento, llevo el sol mediterráneo en la sangre desde que me mojé los pies en la Patacona hace casi media vida. Desde el año 2001 coordino, junto a Aurelio Delgado, las actividades de la sala Carme Teatre y la compañía del mismo nombre. Este año celebraremos la 7ª edición del Festival de poesia oral i escènica de València. Vociferio, que dirijo acompañado por David Trashumante y Begonya Pozo.
Recuerdo desde pequeño mi fascinación por las tijeras y los recortables; a día de hoy, siempre al lado de Toño FM y bajo el seudónimo de coRTarcabezas collage, hemos plasmado nuestras creaciones sobre múltiples soportes.
Un disco: Grace de Jeff Buckley, pero también cualquiera de los Smiths, Max Richter, Dominique A o Elvis Costello.
Una película: Me he quedado muy loco con la última de Lanthimos, The killing of a sacred deer y otra maravilla del 2006, Taxidermia de György Pálfi. Teorema de Pasolini, imprescindible para discernir el comportamiento humano.
Un libro: Leo mucha poesía de autores actuales que pasan por Vociferio y siempre disfruto con la ironía reflexiva de Jorge Riechmann. Soy más de ensayo que de novela, aunque en su momento me fascinó Henry Miller y El hombre que se enamoró de la la luna de Tom Spanbauer. Actualmente estoy leyendo Asilo y Refugio por motivos de orientación sexual e identidad de género de mi amigo José Díaz Lafuente.
Una serie de tv: Feud: Bette and Joan, aunque también me he visto todas las temporadas de Dexter.
Una serie de dibujos de tv: El rollo collage de Gumball y sus guiones surrealistas me flipan.
Una revista: Desde hace muchos años me regalo para Reyes la Rockdelux de enero.
Un icono sexual: De antes el Alain Delon de Plein Soleil o Helmut Berger en La caída de los dioses, de ahora Tom Hardy saliendo del agua en Taboo.
Una comida: Alcachofas en temporada preparadas de cualquier manera.
Un bar de València: Después de currar me gusta tomar un vino rico con tapa en el nuevo Sorbito Divino, ubicado desde hace pocos meses en la Plaça de Coll.
Una calle de Valencia: El callejón/atzucac Gutenberg, donde descubrí y me enamoré de las Artes en vivo.