Me llamo Raúl, y en el autobús empiezan a cederme el asiento. Hace poco más de 15 años dos amigotes (José y Paco) y yo mismo, decidimos salir de la indigencia montando un bar: Tulsa Café. Hasta entonces había logrado sobrevivir con el dinero para fotocopias que le pedía a mis padres, llevando pizzas a las chicas del Club Marilyn, y con algún trabajillo más de escasa duración. El próximo 6 de marzo celebraremos 15 años de Tulsa con dos grupazos a los que hemos visto nacer y crecer apoyados en nuestro tirador de cerveza: Wau y los Arrrghs y The Go Freaks. Fiesta asegurada.
Soy Jose Carlos. Aprovecho para decir que este es mi nombre y no Giusseppo, daré por bien empleado que alguien me llame por mi nombre real, señal de que han leído este vermú pero sobre todo que han pasado por Verlanga, estupendo proyecto de mi amigo Rafa. En Tulsa ahora somos dos, pero durante 13 años fuimos 3 y no es que Paco haya pasado a mejor vida, sino que se lo dejó hace un par de años y si hay algo de lo que me siento orgulloso es seguir manteniendo mi amistad con Raúl y Paco. Pues sí, gente, vamos a lo importante, 15 años contemplan ya al Tulsa Café, excusa perfecta para celebrarlo a lo grande y sobre todo estar rodeados de amigos ya sea en el escenario, bailando, bebiendo, emborrachándose, pinchando… Estais tod@s invitad@s a la fiesta del fin de semana del 6/7 marzo, os esperamos con abrazos, besos y demás cariñitos, merecidos todos.
Un disco:
(Raúl) No tengo ni idea. Si fuera justo y correcto nombraría alguno de los Beatles, pero como no soy ninguna de las dos cosas me quedo con «Tangerine Dream», de Kaleidoscope. Finísimo disco de psicodelia inglesa, mágico.
(J. Carlos) En realidad ya no me gustan, pero fue el primer disco que me compré y le tengo un especial cariño, es el «Money for Nothing», de Dire Straits. Recuerdo esperar a que no hubiera nadie en casa para tener una escucha sin interrupciones.
Una película:
(R) Seguro que he visto decenas de películas mejores que ésta, pero «La extraña pareja» tiene lo que ninguna otra: Walter Matthau, Jack Lemmon, timbas de póquer y sandwiches grasientos.
(JC) «Rompiendo las olas», película que me impresionó mucho, muy dura, pero que cuenta una historia de amor impresionante. Me vino muy bien verla en un momento determinado.
Un libro:
(R) «Los monederos falsos» de André Gide. No recuerdo prácticamente nada del libro, pero cuando lo terminé hace unos 20 años tuve claro que era la respuesta idónea a preguntas impertinentes como ésta.
(JC) Jajajajaja, aprovecho esta sección para decirle a mi amigo y compañero de vermú que tengo su libro de The Who, una biografía muy interesante de la banda inglesa, con lo cual elijo este. Yeeee Raúl, después de 14 años vas a recuperar tu libro.
Una serie de tv:
(R) Hace mucho que no veo series. La última que me gustó fue una inglesa de hace unos cuantos años: «Un hombre en casa».
(JC) En este caso voy a decir dos: «Cheers», me gustaban todos los personajes de la serie, siempre me hubiese encantado tomarme una cerveza en un bar y que todos los allí presentes fueran los de la serie. Y «Perdidos», una serie que enganchaba, recuerdo que entre los amig@s quedábamos en una casa para ver los episodios finales de las últimas temporadas, tengo que volver a verla.
Una serie de dibujos de tv:
(R) Esta me la sé: «Érase una vez el hombre».
(JC) «Los Simpson», sobran las presentaciones…o bueno a mí no se me ocurren.
Una revista:
(R) Alcohol de Bruselas.
(JC) Gigantes del basket. Me gusta bastante el baloncesto y durante una época larga me compré todos los números, todavía debo tenerlos guardado en casa de mis padres.
Un icono sexual:
(R) Sonia Castedo, un derroche de morbo.
(JC) Pues muchos, cualquiera que saliera en la portada del Interviú, cuando mis padres me dejaban en la peluquería, esos momentos de espera eran impagables.
Una comida:
(R) Sólo conozco una: espaguetis con atún.
(JC) Pues va por épocas y hartazgos, actualmente cualquier arroz, ya sea caldoso, seco, negro, con verduras, carne…
Un bar de Valencia:
(R) El Corralet; futbolín, terraza y jarras de tinto de verano. Ya no existe.
(JC) El Tulsa, evidentemente, no porque curre actualmente, si no porque allí conocí a mi amor, un jueves de 1997 siendo yo cliente del bar (cuando molaba salir los jueves).
Una calle de Valencia:
(R) No me gustan las calles, hay coches y gente, pero si me tengo que quedar con una, que sea General Urrutia.
(JC) Juan Ramón Jiménez, rodeada de campos, ausencia de coches, recuerdo toda mi infancia en la calle jugando. Sobre todo, me acuerdo de un verano que me pasé más tiempo en una cabaña que construimos los amigos que en mi casa.