Me llamo Amadeu Sanchis Labiós, nacido y criado en el barrio del Cabanyal en València, ciudad en la que he vivido siempre, alternándola con estancias en Madrid, que se ha convertido en mi segunda casa. En la actualidad soy redactor, articulista, comunicador cultural y consejero en el Palau de la Música.
Desde muy joven he militando en el activismo político de izquierdas, combinándolo con una fascinación por la música que me ha acompañado toda mi vida, desde que mis padres me apuntaron al conservatorio de València, hasta el grupo de rock and roll al que me uní en el instituto.
Mi compromiso con la ciudad de València me llevó a ser portavoz del Grupo Municipal de Esquerra Unida de 2011 a 2015, defendiendo siempre lo público, a los trabajadores y trabajadoras, así como la necesidad de la cultura como un elemento esencial de una sociedad democrática, como ya hiciera en mi estancia en el Consejo de Administración de RTVV.
Alejado de la primera línea política, he apostado cada vez más por la cultura musical en València en varias de sus vertientes, colaborando periódicamente en varios medios de comunicación como Beat València, Plaza Radio o Ruta 66, coorganizando el ciclo Emergents al Palau de la Música que ya va por su tercera edición, o ejerciendo como docente en el CEFIRE a través del curso “La cultura pop desde una perspectiva coeducativa”. Después de 14 meses de pandemia, uno de mis objetivos es contribuir a impulsar propuestas en diferentes administraciones públicas, para que la cultura segura pase de ser un lema a una realidad sostenida en el tiempo, más allá de la crisis que estamos viviendo.
Un disco: Stanley Road, de Paul Weller.
Una película: Una historia del Bronx, de Robert de Niro.
Un montaje escénico: La mujer de negro. Dirección de Emilio Gutiérrez Caba.
Una exposición: John Heartfield, fotomontajes. IVAM 1992/2013.
Un libro: Un puñado de polvo, de Evelyn Waugh.
Una serie: Sherlock.
¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato? Paco Roca y Abraham Mondría.
Una APP: Spotify premium.
Una comida: Arroz al horno.
Un bar de València: Cracovia.
Una calle de València: Calle de la Abadía de Sant Martí y su prolongación en la calle de la Cultura, donde se encontraba la librería Leo.
Un lugar de València que ya no exista: La piscina de Las Arenas.
¿Con quién te tomarías un vermut? Con Paul McCartney.