Ángela Sabio. Foto: Vicente Ibáñez Pastor.

Soy Ángela Sabio una diseñadora valenciana con una larga trayectoria a sus espaldas.

Trabajadora infatigable y visionaria obstinada. Actualmente trabajo desde mi estudio-taller de Ruzafa como consultora independiente, en proyectos editoriales y de diseño con enfoques de sostenibilidad e inclusión.

Mis pasiones son las fogatas, la arquitectura sin arquitectos y las manifestaciones de arte popular o Outsider Art. Me encanta ir al rastro y coleccionar objetos extraños. Tengo una casita en el campo donde paso las horas de asueto entre encinas, ollas de barro y viejas enciclopedias.

Un disco: La Catedral Sumergida, de Alberto Montero. Me parece un trabajo sublime, como todo los que hace este buen hombre del Puerto Sagunto.

Una película: Fargo, de los Coen.

Un montaje escénico: 
Cualquier concierto de Las Víctimas Civiles es pura performance.

Un libro: Arquitectura Popular Española, de Carlos Flores. Cualquiera de los 5 tomos de editados en los años 70 es una puta maravilla.

Una serie de tv: Cuarto Milenio, la nave del misterio es lo único que he visto en la tele los últimos 5 años. El maestro Enrique de Vicente es la única persona cuerda y sensata de este país. Un visionario incomprendido.

Una serie de dibujos de tv: Me encanta Hora de aventuras me identifico mucho con Jake, el perro mágico.

Una revista: Insidia Today, es una revista de Arte – Ensayo- Sainete – Travesti que edito desde hace años junto a su autor, mi buen amigo el Pintor A.A. Gallardo. Disfruto mucho haciendo esta versión delirante del ¡Hola! llena de humor esperpéntico donde no hay límites.

Un icono sexual: McGyver siempre, no hay nada más sexy que un hombre sudado que sabe bien como manejar las herramientas. Si en camiseta de tirantes mejor, y si tiene una furgoneta ya me plantearía seriamente la boda.

Una comida: Caracoles con salsa picante.

Un bar de Valencia: La Taberna Ché, una maravilla de interior original de principios de siglo y ese ambiente familiar donde todo el mundo grita, me hace sentir como en casa.

Una calle de Valencia: Me encanta Antiguo Reino de Valencia, con sus palmeras y sus edificios llenos de fantasía.

¿Con quién te tomarías un vermut? Con Pitágoras de Samos, claramente.