Lydia y Natalia Borja Aznarez. Foto: Pablo Ortuño.

Soy Lydia.

Solo soy un ser humano, y necesito comprensión.

Esta definición “Enemiga” forma parte de mi formación musical, que empezó muy pronto gracias a mi padre que entendía que, sin música, la educación no es completa.

Afortunada, 14 años hace ya desde que, la música, mi motor, se convirtió también en mi profesión. Fundando además, en 2011, junto a mi hermana, movingtickets, una ticketera valenciana montada con mucho cariño e ilusión.

Soy Natalia Borja Aznarez, siempre con los dos apellidos, faltaría más, mamá. A caballo entre Valencia y Madrid, por trabajo y por placer, transcurre mi existencia actual. “Sé independiente y procura ser feliz” es lo único que me grabaron a sangre y fuego de pequeña, y no voy por mal camino de momento.

Estudié Económicas sin ninguna vocación y ahora tengo claro que jamás repetiría. Si nazco más tarde (o me lo pienso mejor en su momento) hubiera optado por alguna carrera relacionada con mi actividad actual: la comunicación online, mundo en el que me fui metiendo poco a poco gracias a mi hermana, Lydia, la otra mitad de esta entrevista, la musical de la familia y uno de los grandes amores de mi vida. Quiero pensar que hay algunas cualidades/habilidades en mí que me han empujado a ello, también, pero el caso es que me divierto trabajando, y trabajando con ella, tanto para Produceme, promotora musical de Madrid, como en movingtickets, nuestro proyecto personal: una pequeña ticketera que opera sobre todo en València y que se lleva mucho de nuestro cariño.

Disfrutona de la vida y sus goces, me cuesta un mundo elegir (si se trata de cosas buenas, evidentemente) así que las siguientes preguntas para mí son un poco infierno, pero allá vamos.

Un disco:

(Lydia) Es casi imposible elegir uno, pero cualquiera de Led Zeppelin.

(Natalia) A Love Supreme, de John Coltrane. Soy tremendamente facilona para la música. Escucho pop, rock, jazz… todo el día, mientras trabajo, conduzco, …, pero el jazz es lo que más me conmueve.

Una película:

(Lydia) En los últimos tiempos prefiero películas de acción divertidas que me desconecten del mundo, pero debería ser obligatorio ver, una vez al año, mínimo, El Lado oscuro del corazón.

(Natalia) Aunque últimamente en casa se ve sobre todo cine de acción o suspense, con el que se desconecta bien, me ha vuelto loca siempre el cine de Billy Wilder, Ernst Lubistch, Preston Sturges,… el cine argentino también me chifla. Martin Hache, de Aristarain la vi no sé cuántas veces en su momento. Durante una temporada se la “enseñaba” a cualquiera que me diera la oportunidad.

Un montaje escénico:

(Lydia) Una jornada particular, de La Pavana, por lo que me enseñó del mundo del teatro.

(Natalia) Todo lo que promueve Arden suele ser garantía de disfrute y lo mismo puede decirse de La Pavana. No soy muy asidua de las artes escénicas, desgraciadamente, por falta de tiempo o incompatibilidades puntuales con otras prioridades. Fallo gordo por mi parte.

Un libro:

(Lydia) Sin duda, La vida exagerada de Martín Romaña.

(Natalia) Imposible elegir, lo siento. Leo vorazmente desde que era bastante pequeñita y no soy capaz de decantarme por una obra concreta. Como hija de mi época que soy, durante muchos años lo que más me enamoraba era la narrativa latinoamericana, pero leo de todo. Mucha novela negra, en la actualidad.

Una serie de tv:

(Lydia) Frasier.

(Natalia) Friends me encantó y lo sigue haciendo. No soy muy de series en la actualidad, demasiado impaciente para ello.

Una serie de dibujos de tv:

(Lydia) Hace tanto que no sabría decir muy bien de qué iba, pero me moló en su momento Dragones y mazmorras.

(Natalia) ———-

Una revista:

(Lydia) Sin ser exactamente revista, Cuadernos Efe Eme.

(Natalia) El consumo online (el que predomina en mi dieta hace un tiempo, la verdad) hace que picotees sin descanso y saltes de un medio a otro constantemente, y es lo que me sucede. En papel, lo más cercano a una revista que leo desde hace años son los Cuadernos Efe Eme.

Un icono sexual:

(Lydia) George Clooney.

(Natalia) Mick Jagger.

Una comida:

(Lydia) El morrillo de atún rojo de almadraba.

(Natalia) El queso. Y la pasta, en general. La comida italiana, claro.

Un bar de Valencia:

(Lydia) El George Best, mi casa.

(Natalia) El George Best Club. Es como mi casa.

Una calle de Valencia:

(Lydia) Blasco Ibáñez.

(Natalia) Pues…la avenida Blasco Ibáñez, por ejemplo. En honor a los años de facultad, venga.

¿Con quién te tomarías un vermut?

(Lydia) Con mis amigos, siempre.

(Natalia) ¿Ahora mismo? Con mis padres, que hace ya tiempo que no están con nosotras.