Marian Villaescusa. Foto: María Bustos.

Me llamo Marian Villaescusa, tengo 35 años y me dedico a las artes escénicas. Escribo, dirijo, actúo y me subo a un escenario cada dos por tres a animar cualquier sarao en el que me reclamen. O sin que lo hagan.

Mi compañía de teatro, fundada en 2019 se llama La Intensa, y he estrenado ya cuatro espectáculos.

Del 19 al 22 se repone por última vez en la Sala Russafa Shhhh!, una comedia autobiografica en la que cuento mi experiencia personal sobre el cáncer de mama que tuve en 2017. El espectáculo recibió el premio SGAE Russafa Escénica a la mejor dramaturgia y el Premio del Público al mejor espectáculo por la Sala Russafa.

Además, podéis colaborar a través de una fila cero con la asociación Carena de ayuda psicológica al paciente oncológico.

 

Una canción:

Elegir una canción es más difícil que elegir pareja. Voy a catalogar mis temazos como si de amantes se tratase.

Mi amor de infancia: «Chirpy Chirpy Cheep Cheep», de Middle Of The Road.

Mi amor de juventud (y mi primer tatuaje): «Lucy in the Sky with Diamonds», de The Beatles.

El que me partió el corazón (y me lo sigue partiendo): «You let me down», de Billie Holliday y Teddy Wilson.

El transcendental : «Is That All There Is?», de Peggy Lee.

El que saca mi lado salvaje: «It’s great», de Wau y los Arrrghs!

El que amo en secreto: «Booty», de C. Tangana y Becky G.

Una película:

Aquí no me voy a extender tanto (aunque podría). Diré Eva al desnudo (All about Eve), de Joseph L. Mankiewicz y Rebeca, de Alfred Hitchcock. Dos pelis donde las buenas no son tan buenas y las malas no son tan malas.

Un montaje escénico:

Podría decir muchas, pero me quedo con lo que significó salir fuera de mi zona de confort. Pasé dos meses en el sur de Alemania trabajando en un teatro como asistente. En Frankfurt, pude ver Nora, una adaptación de Casa de muñecas, de Henry Ibsen, realizada por el director de escena Michael Thalheimer. Yo no sé si fue no entender el idioma y la conexión a otros niveles de compresión que experimenté, pero me quedé muerta matá en la butaca.

Una exposición:

Recuerdo con mucho cariño una retrospectiva de Edward Hopper en el Thyssen Bornemisza, en 2012. Pero 2022 estuve en París, en el Orsay, y lloré bastante viendo a Millet, Manet, Renoir, Degas, Courbet,… Muy fuerte. Mucha catarsis.

Un libro:

Pues Lolita, de Nabokov, porque va cambiando conmigo. Y sobre todo, Momo, de Michael Ende.

Una serie:

Siempre The Sopranos. Bueno, y Fleabag.

Un podcast:

Si no habéis escuchado Gabinete de Curiosidades, de Nuria Pérez, yo no sé qué estáis haciendo con vuestra vida.

Como ese ya se acabó (aunque he escuchado sus 4 temporadas 3 veces) ahora me deleitan Benja Villegas y Kiko Amat con Pop y Muerte.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato?

Ouka Leele. Ojalá haberla conocido.

Una comida:

Tortilla de patatas (con cebolla, mejor), paella (de la de tota la vida) y sobre todo…croquetas.

Un bar de València:

Me gusta mucho ir al Arandinos.

Una calle de València:

Soy muy mala para los nombres de las calles, pero me encanta perderme por el Carmen. Cualquier recoveco con un grafiti que no haya visto me puede fascinar.

Un lugar de València que ya no exista:

Popland.

¿Con quién te tomarías un vermut?

¿Con los Beatles de jóvenes? ¿Eso se puede pedir? Yo no creo que hablara mucho, solo los observaría hacer sus payasadas.