Sergio Devece. Foto: Fran Calabuig.

Me llamo Sergio Devece y no sé muy bien lo que soy. Sí tengo claro desde muy chico a lo que me he querido dedicar, que es a la música, y tal vez eso pueda ayudar en algo a responder tamaña pregunta. Otra cosa que tengo clara es que soy valenciano hasta la médula y un enamorado de mi familia y mis amigos. Suelo tocar varios instrumentos musicales con grupos y gentes como la muñeca de sal, Punxsutawney Phil, Perro Grande, Mañana Tampoco, Mist, Humanian… y con el excelso Javier Corcobado, para mi fortuna y mi dicha.

 

Una canción: Imposible. Sin embargo voy a elegir una que me da una paz especial cuando la escucho y que incluye casi todos los must que le pido a las grandes canciones, a esas que te marcan… A esas canciones les pido una gran línea de bajo, acordes sencillos, una melodía instrumental reconocible a la primera y un estribillo excepcional. Para vosotros, hoy, elijo «How Beautiful You Are», de The Cure.

Una película: Tal cual la anterior. Según me encuentre te diría una u otra. Hoy me ha venido El corazón del ángel.

Un montaje escénico: La primera vez que vi El anillo del Nibelungo, de Wagner, montada por la Fura del Baus. Una experiencia demoledora como pocas.

Una exposición: En este caso es fácil. Mi primera visita a Praga, en 2008, me llevaron a ver el museo de arte moderno y había una itinerante de Pablo Picasso. Mi acompañante, una genial amiga checa, conocedora de mi pasión y devoción por el malagueño, no me dijo nada de tal cosa y logró, tretas de persona inteligente mediante, conseguir que no viera un solo cartel de la exposición hasta llegar allí, con la consiguiente emoción y algarabía. Un momento y un viaje inolvidables.

Un libro: Por lo que ha marcado mi vida, La conjura de los necios.

Una serie: Breaking Bad.

¿Quién te gustaría que te hiciera un retrato? Pablo Picasso.

Una comida: Paella valenciana con pato y alcachofa.

Un bar de València: El Bar Plaza de Nuevo Centro. Jamás he disfrutado tanto de una barra de bar y ninguna otra barra cumplió tan bien su cometido…

Una calle de València: La calle de la Reina. Mi hogar, mi familia, mis raíces. Lo es todo.

Un lugar de València que ya no exista: dELUXE. Siempre en nuestros corazones.

¿Con quién te tomarías un vermut? ¿Real? Con cualquiera de mis muchos grandes amigos, aunque sé que al que le pirra como a mí es a Nacho Nácher. ¿Soñado? Con Bukowski. Pero sé de buena tinta que no sería solo uno, ni con uno ni con los otros.