Lola Herrera pasará Cinco horas con Mario en el Teatro Olympia hasta el 18 de octubre. En Verlanga te damos cinco razones por las que no te deberías perder esta obra:
1- Lola Herrera
Cuesta explicar lo que representa Lola Herrera para el teatro español sin tener la sensación de estar escribiendo obviedades. Su Carmen Sotillo de esta obra, con la que ha subido a los escenario (en distintas épocas) durante más de 40 años, es tal vez su interpretación más emblemática sobre las tablas, pero su carrera como actriz no se podría entender sin su larga trayectoria escénica. A sus 85 años sigue al pie de la frase y eso es un lujo que no hay que esquivar.
2- Miguel Delibes
Con Delibes pasa lo mismo que con Lola Herrera, que cualquier justificación de su trabajo parece totalmente innecesaria. Cinco horas con Mario fue la primera vez que un texto suyo se representaba (noviembre 1979) y junto a su debut, se produjo también los de José Sámano en la producción, Josefina Molina en la dirección, Rafael Palmero en la escenografía y Luis Eduardo Aute en la ilustración musical de una obra de teatro. «Yo no soy capaz de escribir directamente una obra de teatro», dijo el escritor vallisoletano en una ocasión, sin ser consciente de que de alguna manera lo hacía con (casi) cada una de sus obras.
3- Un clásico
Cinco horas con Mario, y no solo por el tiempo que lleva representándose, forma parte de los clásicos de la escena nacional. Delibes dijo en una entrevista en el diario El Mundo que «a Lola Herrera la haría eterna para que siempre representara esta obra». Y parece que sus deseos se han cumplido. Ahora, forma parte de la historia del teatro, pero como bien indican en el dossier del montaje, «las complicaciones para su estreno fueron múltiples. Nadie creía en el proyectoe incluso en el ensayo general varios de los asistentes se quedaron dormidos y manifestaron no entender por qué se llevaba a cabo aquel experimento».
4- Josefina Molina
Josefina Molina (Goya de Honor en 2011 y con una carrera tan interesante como valiente) firma la dirección de la obra que, como ya hemos apuntado más arriba, significó su primer trabajo escénico. Que sean sus propias palabras las que expliquen lo que significa Cinco horas con Mario para ella: «Nada podía ser más apasionante para mí que trabajar este texto de Delibes, porque me gusta hablar de la gente de mi generación; una generación de buenas, sufridas, equivocadas gentes que han perdido todos los trenes y, sin embargo, no deja de ir tras ellos con la lengua fuera, perdiendo el aliento. Carmen Sotillo es el retrato perfecto de la mujer española que mi generación ha visto a su alrededor y se le ha propuesto como modelo con insistencia. Modelo y víctima al mismo tiempo, yo no dudaría en calificar esta obra de feminista».
5- Cultura segura
Mientras en los aviones y en autobuses se permite viajar con una persona sentada al lado para trayectos de larga distancia, en el teatro los aforos están restringidos. Aún así, se sigue programando. Justo es devolver ese compromiso asistiendo porque la cultura es segura. Y, añadiríamos, necesaria, y más en los tiempos en que vivimos.