Inestable dedica gran parte de su programación de los meses de marzo, abril y mayo de 2024 a la danza. La sala valenciana vuelve a apostar por las creadoras locales, compañías estatales de referencia como Carmen Werner y Vacaburra y por la colaboración con los festivales de danza valencianos de referencia, desde un elemento común: una gran presencia de mujeres creadoras.
La programación de danza 2024 arranca en Inestable este mes de marzo con Roser, de las creadoras valencianas Núria Crespo y Emma Romeu. Presentada el pasado año en versión corta y adaptada al espacio en el festival Russafa Escénica, Núria y Emma mostrarán en Inestable este trabajo de investigación del 1 al 3 de marzo, un trabajo performativo basado en el movimiento y otros elementos, atravesados por la deformación.
El 9 y el 10 de marzo, vuelve a Inestable Vacaburra, la compañía gallega formada por las creadoras Andrea Quintana y Gena Baamonde, cuyos espectáculos están atravesados por una mirada transfeminista del mundo, siendo el cuerpo el accionador principal, una danza política con el humor como herramienta necesaria. Esta vez presentan Festina Lente, una pieza que busca una reflexión del momento presente, en un mundo donde la piel pantalla coloniza las relaciones, y busca la manera de dejar aparecer nuevas realidades fuera de la vorágine del capitalismo que devora, cada vez más, nuestras corporalidades.
Hacia finales de mes, el 23 y 24 de marzo, la Premio nacional de danza, Carmen Werner visitará de nuevo Inestable. Werner, junto con su compañía Provisional Danza, presentará tres de sus nuevos solos: Esta vida, de Sebastián Calvo; 101 volando, de Cristian López Sánchez y Plasma de Raquel Jara.
En abril, la sala alternativa acoge dos espectáculos de jóvenes creadoras valencianas en el marco de la programación del Festival Danza València. El estreno de FANDANGO Reloaded de Inka Romaní, el 17 de abril. Este espectáculo se ha creado en residencia en Inestable dentro del programa Graners de Creació y con el apoyo de Dansa València.
FANDANGO Reloaded se construye como una investigación arqueológica en la que la danza es la activadora de una experiencia ritual común. Propone un proceso de recuperación y reescritura con el que imaginar cómo es esta danza hoy y qué posibilidades hay de devolverla a la calle. La pieza se podrá ver también el 18 y el 21 de abril en la misma sala.
El 20 de abril, y también dentro de Dansa València, será el turno de Mar García y Javi Soler, y su Caribe Mix ‘23, espectáculo que propone la grabación del videoclip de la canción No Se Va a Pegar (Pop-Star) en escena. Desde la meta frustrada de ser súper estrellas del pop y con la intención de encontrar un espacio escénico para los temas y estilos más representativos de la cultura mainstream como motores principales, Caribe Mix ‘23 representa una excusa más para continuar investigando en torno a las posibilidades de relación del sonido y el movimiento en escena.
El fin de semana siguiente, 27 y 28 de abril, Inestable acoge a Escultores del aire, una compañía de teatro físico que plantea sus espectáculos a través del lenguaje corporal y la danza. Presentarán en estreno absoluto Migrantes, el resultado de la convivencia y trabajo de artistas iberoamericanos durante un año de investigación en Barcelona alrededor del tema de la migración y los viajes.
Por último, el 11 y 12 de mayo llega el Festival 10 Sentidos a Inestable. Con El fin de la historia, de Iván Mozetich y José Ramón Pujante, con Aurora García Agud y José Ramón Pujante en escena. La pieza se construye también como una investigación sobre nuevas formas de textualidad y sobre cómo el discurso atraviesa la escena para comunicarnos, no solo mediante la palabra dicha, sino con los diálogos que la luz, la música, el movimiento o la palabra escrita pueden establecer con nosotros y con el público.