Descarados (Teatre Talia, del 28 de abril al 5 de junio) rinde homenaje a Darío Fo en el veinticinco aniversario de su Premio Nobel con una versión de una de sus obras, dirigida por Santiago Sánchez. Con un reparto compuesto por Juan Gea, Lola Moltó, Marta Chiner, Carles Castillo, Carles Montoliu, Rafa Alarcón y Víctor Lucas, el montaje es una sátira de la sociedad española, creada a partir de la confusión y el enredo. Se trata de una coproducción entre l’Om Imprebís y Olymplia Metropolitana.
Para Sánchez, director de l’Om Imprebís, es importante rescatar a un autor que hace mucho tiempo no se pone en escena y que simboliza la sátira, la cultura popular, el teatro urgente y fresco, con el sello de un Premio Nobel de Literatura. «Darío Fo es un payaso, un gamberro muy inteligente. El texto es muy divertido», apunta el actor Juan Gea.
El intento de secuestro de una alta personalidad, a la que confunden con uno de sus empleados, desencadena una serie de malentendidos en los que acaban implicados desde la policía, hasta el CNI, la iglesia, los jueces y las empresas del Ibex 35. La identidad de este personaje público queda reservada a los espectadores que acudan a las funciones, pero bien podría ser cualquiera que haya protagonizado alguno de los últimos escándalos de corrupción en el país como caricaturiza el propio cartel de la obra, ilustrado por los humoristas gráficos Gallego y Rey. La obra, sin embargo, sigue viva en cada función porque, como explica Carles Montoliu, se va actualizando con «pequeños guiños que salen en las noticias».
Descarados es una adaptación de Clacson, trombette e pernacchi, de Dario Fo y Franca Rame. El texto original fue escrito tras el trágico asesinato de Aldo Moro por las Brigadas Rojas para poner de manifiesto desde el humor el dominio del poder económico y financiero sobre el político.