La coreógrafa Macarena Recuerda Shepherd presenta Si fuera una película, una obra que traslada los códigos del cine a la escena teatral y sonora.
La Mutant acoge los días 23 y 24 de mayo Si fuera una película, una pieza de danza de Macarena Recuerda Shepherd que lleva a escena los códigos narrativos del lenguaje cinematográfico. Imagen, sonido y movimiento se entrelazan en esta propuesta que, sin embargo, no busca fijar recuerdos, sino explorar los límites de la representación escénica.
El trabajo de la artista sevillana parte de los elementos formales del séptimo arte para investigar su traslación al teatro y a la danza. El sonido, en particular, se convierte en un dispositivo narrativo clave. Antes de entrar en sala, el público recibe unos auriculares que debe colocarse al cruzar la puerta. Desde ese instante, se crea un juego entre lo que se ve y lo que se escucha, una experiencia sonora que altera la percepción, dramatiza las acciones o las convierte en metáforas inesperadas.
«Esta superposición de elementos narrativos, el sonido ligado a lo cinematográfico y la escena, nos muestran las potencialidades de ambos», explica Recuerda Shepherd, que plantea el sonido como detonante de nuevas formas de representación y sentido.
Con una formación en artes escénicas, teatro y danza, la artista está licenciada por el Institut del Teatre, aunque su trayectoria se ha centrado en proyectos participativos que abren nuevas formas de relación con el arte. Desde 2012, su investigación se articula en torno al papel del espectador, proponiendo formatos que invitan a jugar, crear y pensar colectivamente.
Sus líneas de trabajo se dividen entre la exploración del lenguaje escénico y la creación de espacios pedagógicos y participativos. A lo largo de su carrera ha colaborado con artistas como Sofía Asencio, Idurre Azkue, David Franch, Txalo Toloza y Vicente Arlandis.
La relación de Recuerda Shepherd con La Mutant no es nueva. En mayo de 2023, el centro cultural le dedicó una mirada panorámica con la programación de su trilogía sobre la ilusión, compuesta por las piezas ¡AY! ¡YA!, The Watching Machine y COSA. Intervindre un cos. Las tres obras proponían distintas aproximaciones a la percepción de las imágenes, desde la luz, la escenografía o el cuerpo.