Marina Puche es nieta de Julián Puche e hija de Pepe Puche, ambos artistas falleros de amplia trayectoria. De pequeña quedó cautivada por el mundo de las Fallas, el taller y su magia. Siendo la tercera en la saga, realizó varias fallas infantiles, con la ayuda de su padre, hasta alcanzar la realización de diseños propios para fallas grandes. Este 2023 es la responsable del diseño de la falla municipal. Marina se presentó junto a Manolo García y su taller, resultando ganadores con la propuesta Cardioversió Valenciana, que explora las emociones que hacen que se nos encienda el corazón.
Ese diseño y esa falla forman parte de la exposición Amor a primera tinta (CCCC, hasta el 28 de mayo), una muestra sobre el trabajo de Puche que da protagonismo al ingenio, la estética y el diseño y cuenta con piezas producidas ex profeso para esta cita, además de una selección de ‘ninots’, dibujos, bocetos, murales y recortables en los que se fusionan ilustración y Fallas. También se incluyen piezas realizadas por la artista en porcelana, vinculando este material con el diseño; todo ello acompañado por una escultura de grandes dimensiones situada en el claustro gótico del Centre del Carme.
En Amor a primera tinta, Marina Puche habla sobre el amor hacia la vida cotidiana y su vuelo sobre la rutina, en contraposición a algo tan temido como es la caída en ella, todo plasmado en una tinta sencilla. Los pequeños fragmentos de la vida que componen un día cualquiera son examinados como un objeto precioso: la llegada de los viernes con su fin de semana y sus planes, así como el recuerdo de lo que se convirtió en la vida cotidiana durante la pandemia.
“Desde mi incorporación a la dirección del Centre del Carme, hemos desarrollado una línea expositiva que vincula las Fallas con la creación contemporánea y visibiliza la renovación de los lenguajes visuales de una fiesta que, tras ser declarada patrimonio inmaterial de la humanidad, no solo debe velar por su historia, sino seguir abriendo caminos que la conecten con la cultura del presente y del futuro. Esta exposición, además, nos permite acercarnos a la figura de Marina Puche, una artista valenciana con una larga trayectoria, en la que ha trabajado diferentes disciplinas, materiales y temáticas, y que tiene una especial vinculación con el universo fallero”, apunta el director del Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y del CCCC, José Luis Pérez Pont.
“Esta exposición nace de la combinación de mi faceta de ilustradora en Manitas de Plata y la de artista vinculada a las Fallas. En ella he querido hablar sobre ese amor a primera vista que tuve por las Fallas y ese flechazo por la cotidianidad y los detalles que endulzan los días en los que lo cotidiano pasa a ser examinado como si de un objeto precioso se tratase”, señala Marina Puche.
Amor a primera tinta comienza con un recorrido por la alegría de los viernes, a través de los pequeños dibujos espontáneos que Marina Puche publica ese día de la semana desde hace cinco años. Sigue con una retrospectiva de las fallas infantiles realizadas por la artista, así como de las colaboraciones en el diseño de las fallas grandes.
La exposición dedica también un espacio destacado al diseño de la falla municipal de València en 2023. Así, el claustro gótico del Centre del Carme muestra un gran corazón contento, florido de naranjas y azahar, rodeado de los diferentes tipos de corazones y latidos: corazón caliente, corazón salvaje, corazón enfermo y corazón helado.
También se incluye un pequeño recorrido, de la mano de la artista, sobre la pandemia, el confinamiento y cómo nuestra realidad cambió, al obligarnos a parar y adaptarnos a la nueva normalidad, todo ello plasmado en pequeños dibujos espontáneos que reflejan amor en una primera tinta.
Marina utiliza un lenguaje sencillo y rápido para plasmar la ligereza de la vida que, a veces, tanto nos pesa, como si pasásemos por la rutina en vez de caer en ella, llenándola de humor e inocencia.