Un SOS con luces de neón verde, un código morse y la sentencia del Prestige, la primera condena en España por un delito contra el medioambiente, son algunas de las piezas con las que el artista Avelino Sala (Gijón, 1972) lanza en la exposición Naturalezas muertas (Centre del Carme Cultura Contemporània, hasta el 11 de abril), un mensaje de socorro ante una crisis climática que empieza a desbordarnos.
El SOS instalado en el claustro renacentista se suma a la pancarta con la que en septiembre de 2019 el CCCC se sumó a la declaración del Consell del Estado de Emergencia Climática, acciones con las que el sector cultural reclama una actuación urgente frente a un problema que, según Avelino Sala, quizá llega ya demasiado tarde.
Para el artista, su exposición, comisariada por Ana García Alarcón, “pretende escenificar las diferentes perspectivas de esta problemática: los causantes, las consecuencias, las protestas, el duelo, la sentencia y una llamada de atención”.
Según García Alarcón, la muestra está llena de referencias a la historia del arte, desde su propio título como metáfora de un bodegón del siglo XXI hasta piezas como el 4 minutos 33 segundos de silencio de John Cage, mediante un recopilatorio de minutos de silencio en homenaje a las víctimas de la pandemia, entre otras.
La exposición toma como punto de partida el medio natural desde un posicionamiento crítico en un momento clave. Según la comisaria “asistimos a una crisis climática en la que la problemática medioambiental es algo incuestionable. Somos testigos del fin del planeta tal y como lo conocemos hoy en día y cómo nos comportemos será fundamental para intentar parar lo que está sucediendo, aunque estamos en un punto de no retorno”.
Precisamente ese punto de no retorno aparece representado en la sala mediante una tabla de surf, en referencia a otras series pasadas del artista. Pero ahora la tabla, hecha en bronce y lacada en negro, no puede flotar, símbolo del colapso de los mares. Inscrito en ella, de nuevo aparece ese código morse pidiendo auxilio. El mismo que se lanzó desde el Prestige cuando se rompió el casco y se produjo uno de los mayores desastres medio ambientales en España.
García Alarcón explica que “con ‘El hundimiento/Prestige’, Sala nos invita a pensar en el gran desastre que supuso el caso del Prestige como un ejemplo en nuestro país. El proyecto se centra en la batalla legal de ese paradigma a través de una entrevista de varios meses al fiscal que trabajó en el caso, Álvaro García Ortiz. Fue la primera vez que en España se sentenció por delitos medioambientales, propiciando una parada de conciencia que hasta ese momento no existía”.
Con Naturalezas muertas, Avelino Sala nos adentra en el mundo de los cultivos transgénicos que monopolizan las fuentes de materias primas para la alimentación. Un ejemplo de ello son las grandes farmacéuticas como Bayer, DuPont o Monsanto, la cual acapara el 80% del mercado de las plantas transgénicas. Estas empresas también producen el 60% de los plaguicidas y el 23% de las semillas comerciales, así como fertilizantes. Este tipo de cultivos han sido manipulados para reemplazar a sustancias químicas de amplio uso como insecticidas y herbicidas.
‘The Global Symbol. Love Among the Ruins’ sirve como metáfora del mundo en el que vivimos. El símbolo de la globalización junto al título de una novela distópica, ‘Love Among the Ruins’ (Evelyn Waugh, 1953), proponen una idea de utopía que se enfrenta a la distopía y se alza como antiicono de la propia globalización y emblema de resistencia.
Por otro lado, en el océano Pacífico, la llegada del tifón Haiyan en 2013 provocó graves consecuencias, al ser uno de los ciclones tropicales más intensos y el más letal en Filipinas. Este tipo de efectos aparecen retratados en las piezas que forman parte de ‘Naturalezas muertas’ a la vez que enlaza con otros temas que miran hacia el futuro, como sucede con la serie ‘Books for an Unwritten History’, donde Avelino Sala reúne una serie de eslóganes de ‘Fridays for Future’ convirtiéndolos en títulos de libros de una historia que está aún por escribir: ‘It Is Our Turn Now’, ‘Planet Over Profit’, ‘Coal Kills’ o ‘The End’, entre otros.
La exposición nos adentra en estas cuestiones desde las artes visuales, invitándonos a reflexionar sobre problemáticas, latentes y visibles que, en ocasiones, parecen invisibles. Una invisibilidad causada tanto por los medios como por los propios individuos que obviamos el problema, que consumimos productos que dañan nuestro planeta desde el confort de nuestros sofás.
Así Avelino Sala lanza una pregunta al público ¿estamos dispuestos a renunciar a nuestras comodidades para intentar frenar esta debacle?